Un
retrato sobre la falta de escrúpulos. La imagen viva de la avaricia, la maldad
en su estado más crudo, la ambición más desmesurada. Muertes a bocajarro,
venganzas sin remordimiento y una total falta de escrúpulos a la hora de
conseguir el objetivo. Una lucha a vida o muerte entre el presunto bien,
encarnado por un agente de la DEA convertido en capitán Ahab en busca de su
obsesiva Moby Dick particular, y un mal encarnado por unos cárteles de la droga
que dominan todo su territorio ya sea social, económica o políticamente. En “El
poder del perro”, Don Winslow retrata a la perfección los peores sentimientos
del ser humano. Un viaje hacia lo más profundo de las vísceras del poder donde
la consigna es sobrevivir. Matar ambicionando o morir huyendo.
Que salga el sol por Antequera
Hace 1 día
No hay comentarios:
Publicar un comentario