miércoles, 21 de septiembre de 2022

La carcoma

En su acepción número cuatro, la Real Academia Española define la carcoma como "Persona o cosa que poco a poco va gastando y consumiendo la hacienda".

Dice la presidenta de la Comunidad e Madrid que el presidente del gobierno está utilizando la técnica de la carcoma.

Y yo diría que la acepción número cuatro de la Real Academia Española la está definiendo a ella.


miércoles, 14 de septiembre de 2022

Pelotas del absurdo

Tengo la buena suerte de trabajar con un tipo íntegro y la mala suerte de formar parte de una plantilla donde existen varios pelotas del absurdo. Son estos los tipos que nunca miran hacia atrás y aún así hacen todo lo posible por salvar su culo por más que, en el análisis, puedan llegar a hasta salir ganando si son capaces de actuar con valentía.

Cuando el tipo íntegro trata de salvar la imagen de la empresa y los pelotas del absurdo sólo tratan de salvar su imagen, la encerrona se convierte en decepción y la decepción en estocada. Al final, el tipo íntegro terminará fuera de la empresa, yo más triste que un perro abandonado y los pelotas del absurdo con su medallita inmerecida.

Así funciona el mercado.

jueves, 8 de septiembre de 2022

Momo

Cuando nuestra profesora de quinto de EGB nos incitó a adquirir aquel primer tomo de la colección que Alfaguara lanzó a los kioskos, pocos nos imaginábamos hasta que punto aquella niña de aspecto pálido y sin temor a nada, nos iba a atrapar durante sus cientos de páginas de aventura contra los malvados hombres grises.

A nosotros, meros espectadores de la cotidianidad, el autor, un tal Michael Ende, nos sonaba por haber escrito un libro que había servido de guión a una de las películas del momento; "La historia interminable". Pocos podíamos creer que aquel alemán cuyo apellido se idenficaba con el final de la películas, había sido el autor, además, de "Momo", aquella inquietante novela que había lanzado Alfaguara en su colección de kiosko.
Momo cuenta la historia de una niña contra el final de la humanidad. En una época en la que el tiempo vale más que el dinero, los hombres grises aparecen en el mundo para crear un banco de tiempo en el que obligan a los ciudadanos a darles parte de su tiempo para que ellos lo gestionen y lo puedan disfrutar al final de sus días. Lo que los pobres infelices no saben es que los hombres de gris viven de ese tiempo que se fuman cada noche, muriendo las personas una tras otra sin haber disfrutado del descanso prometido.


Frente a ellos, Momo se niega a claudicar y es, en el momento que comienza a causarles problemas, cuando los malvados hombres grises se lanzan a su captura. Esa persecución que, por momentos, parece casi infartante, nos tuvo a todos con el corazón en vilo durante los pocos días que la historia nos duró entre las manos. Pocos imaginábamos que aquel Michael Ende nos iba a marcar para siempre con otra historia que no era tan interminable.

viernes, 2 de septiembre de 2022

Cómo caza la perrita

"No me gusta como caza la perrita" es una frase recurrente de mi padre cuando se huele una tostada, anticipa un desastre o ve venir algo que no es conveniente. Analiza la situación, escruta las miradas, agudiza el oído y guarda silencio. "Malo mula", dice entonces y el jugador de al lado canta las cuarenta, llega un gol del Madrid, dimite un ministro, el mundo entra en crisis o una tormenta se lleva por delante la cosecha de todo un año.

Durante meses nos llevan taladrando con funestas predicciones respecto al próximo invierno. Nos dijeron que disfrutásemos del verano porque, probablemente, no habría otro igual en mucho tiempo y nos instaron a guardar la ropa y dejar de nadar. Nos hablan de restricciones de energía, de huracanes, de guerra, de mercados insostenibles, y nosotros les miramos a los ojos para comprobar su falsa tristeza y rascar, tras su rictus, qué hay detrás de aquel "el que avisa no es traidor".

Está claro que siempre que el río suena es porque va cargado de agua y que nos vamos a mojar todo en cuanto los que manejan la burocracia y la tecnocracia nos empiecen a salpicar con sus cuitas y sus juegos de naipes. Entonces alguien cantará las cuarenta, se dinamitará el gobierno, España caerá antes que nadie y las tormentas nos arruinarán las cosechas. Y, para colmo, el Madrid seguirá marcando goles.

No me gusta como caza la perrita.