jueves, 29 de diciembre de 2022
Navidades completas
domingo, 4 de diciembre de 2022
Dentro del laberinto
Aquella jovencita de cara angelical nos ganó el corazón en aquella aventura casi imposible dentro del laberinto ideado por Jim Henson. Sarah, una niña tímida y audaz, debía adentrarse en un laberinto lleno de duendes para rescatar a su hermano. Con los años, además de una frikada, se ha convertido en una película de culto. Nosotros, aunque hace tiempo que no hemos vuelto a verla, recordamos aquellos fotogramas con mucha nostalgia. Y recordamos, como no, al incombustible David Bowie gobernando en el laberinto con su mirada estridente y su maliciosa sonrisa.
lunes, 28 de noviembre de 2022
Bomba de humo informativa
miércoles, 16 de noviembre de 2022
Carrera contra el Cáncer
lunes, 7 de noviembre de 2022
Amadeo Carrizo
viernes, 21 de octubre de 2022
El Tribunal Supremo
jueves, 13 de octubre de 2022
La conga
viernes, 7 de octubre de 2022
A buenas horas mangas verdes
Durante el reinado de los Reyes Católicos, concretamente en las Cortes de Madrigal celebradas en 1476, se aprobó la creación de un cuerpo de seguridad que velase por los aldeanos que vivían, generalmente, como familias aisladas, en pueblos y caminos. Este cuerpo, formado por la unificación de varias cofradías, se bautizó como la Santa Hermandad y, extrapolado al día de hoy, podemos decir que fue el primer cuerpo policial organizado de la historia de España.La vestimenta de los miembros de la Santa Hermandad consistía en un coleto largo de cuero claro y, debajo, una camisa de color verde cuyas mangas asomaban de manera visible. Fue por ello que, popularmente, fueron conocidos como "los mangas verdes". En un principio fueron muy eficaces pero, con el tiempo el cuerpo fue degenerando hasta convertirse en un conglomerado de tipos vagos e ineficaces que llegaban a los lugares cuando ya se había perpetrado el delito. Fue por ello que se hizo popular el dicho de "a buenas horas mangas verdes". Bien por miedo a enfrentarse al delincuente o bien por vagancia, resultó que casi nunca llegaban a tiempo.
Por ello, la frase "a buenas horas mangas verdes", se ido usando a lo largo del tiempo para expresarle a alguien la molestia por no haber llegado a tiempo de resolver un problema. Cuando necesitamos la ayuda de alguien y ese alguien llega cuando esa ayuda ya no es necesaria, le decimos: "a buenas horas, mangas verdes".
miércoles, 21 de septiembre de 2022
La carcoma
miércoles, 14 de septiembre de 2022
Pelotas del absurdo
Cuando el tipo íntegro trata de salvar la imagen de la empresa y los pelotas del absurdo sólo tratan de salvar su imagen, la encerrona se convierte en decepción y la decepción en estocada. Al final, el tipo íntegro terminará fuera de la empresa, yo más triste que un perro abandonado y los pelotas del absurdo con su medallita inmerecida.
Así funciona el mercado.
jueves, 8 de septiembre de 2022
Momo
Cuando nuestra profesora de quinto de EGB nos incitó a adquirir aquel primer tomo de la colección que Alfaguara lanzó a los kioskos, pocos nos imaginábamos hasta que punto aquella niña de aspecto pálido y sin temor a nada, nos iba a atrapar durante sus cientos de páginas de aventura contra los malvados hombres grises.
A nosotros, meros espectadores de la cotidianidad, el autor, un tal Michael Ende, nos sonaba por haber escrito un libro que había servido de guión a una de las películas del momento; "La historia interminable". Pocos podíamos creer que aquel alemán cuyo apellido se idenficaba con el final de la películas, había sido el autor, además, de "Momo", aquella inquietante novela que había lanzado Alfaguara en su colección de kiosko.
Momo cuenta la historia de una niña contra el final de la humanidad. En una época en la que el tiempo vale más que el dinero, los hombres grises aparecen en el mundo para crear un banco de tiempo en el que obligan a los ciudadanos a darles parte de su tiempo para que ellos lo gestionen y lo puedan disfrutar al final de sus días. Lo que los pobres infelices no saben es que los hombres de gris viven de ese tiempo que se fuman cada noche, muriendo las personas una tras otra sin haber disfrutado del descanso prometido.
Frente a ellos, Momo se niega a claudicar y es, en el momento que comienza a causarles problemas, cuando los malvados hombres grises se lanzan a su captura. Esa persecución que, por momentos, parece casi infartante, nos tuvo a todos con el corazón en vilo durante los pocos días que la historia nos duró entre las manos. Pocos imaginábamos que aquel Michael Ende nos iba a marcar para siempre con otra historia que no era tan interminable.
viernes, 2 de septiembre de 2022
Cómo caza la perrita
Durante meses nos llevan taladrando con funestas predicciones respecto al próximo invierno. Nos dijeron que disfrutásemos del verano porque, probablemente, no habría otro igual en mucho tiempo y nos instaron a guardar la ropa y dejar de nadar. Nos hablan de restricciones de energía, de huracanes, de guerra, de mercados insostenibles, y nosotros les miramos a los ojos para comprobar su falsa tristeza y rascar, tras su rictus, qué hay detrás de aquel "el que avisa no es traidor".
Está claro que siempre que el río suena es porque va cargado de agua y que nos vamos a mojar todo en cuanto los que manejan la burocracia y la tecnocracia nos empiecen a salpicar con sus cuitas y sus juegos de naipes. Entonces alguien cantará las cuarenta, se dinamitará el gobierno, España caerá antes que nadie y las tormentas nos arruinarán las cosechas. Y, para colmo, el Madrid seguirá marcando goles.
No me gusta como caza la perrita.
lunes, 29 de agosto de 2022
Por encima de las posibilidades
martes, 23 de agosto de 2022
Lev Yashine
martes, 16 de agosto de 2022
Apagón
Lo de la oposición, en este país, no tiene parangón. Durante meses anduvieron atacando al gobierno para que tomase medidas contra el precio de las energías, sin molestar a las grandes empresas, eso sí, y no hicieron más propuesta que la de bajar el IVA lo que significaría que las multinacionales seguirían con su ritmo de facturación al tiempo que el estado dejaba de ingresar un dinero que le venía de perlas.
Pues bien, si el presidente del Gobierno se descamisa en Bruselas con tal de conseguir el acuerdo de Isla Energética, es un entregado cuando le han estado tachando de inmovilista. Si ordena apagar los escaparates a las diez de la noche, es un fomentador de la delincuencia cuando la mayoría de empresarios se estaban quejando por no poder pagar el recibo de la luz. Si modifica un real decreto de hace quince años para subir un grado la temperatura permitida, es un obtuso que sólo trata de perjudicar al comercio, y así todos los días. Se va a fomentar la delincuencia y la gente va a dejar de ir a los bares. Esas son sus premisas. Igual que con la ley antitabaco y con las restricciones post Covid.
El caso es que nadie se ha parado a contar que Bruselas pidió un ahorro del 7% en el gasto de energía y que a otros países incluso les llegó a pedir el 15%, que para cumplir hay que tomar medidas, que la impopularidad se convierte en hilaridad según se cuente y según se reciba y que, joder, a veintisiete grados se puede vivir y si prefieres estar a treinta y ocho en la calle con tal de llevar la contraria, o eres muy necio o eres muy malo.
jueves, 4 de agosto de 2022
El Beni
viernes, 15 de julio de 2022
Me importa un pito
Dicha expresión la hemos adoptado en nuestros días para recalcar que algo no nos importa nada. Nos pueden decir que fulanito ha dicho algo de nosotros y nosotros contestar "me importa un pito"; es decir, me da igual lo que digan.
jueves, 7 de julio de 2022
Delrevés
El reino Delrevés, como casi todos, para qué nos vamos a engañar, tiene sus ciudadanos de primera y sus ciudadanos de segunda. Aquí, como en casi todos los reinos, para qué nos vamos a engañar, los segundos aspiran a ser como los primeros y para ello, en lugar de tomar el camino de la reivindicación, toman el camino del agasajo. En el reino Delrevés ya no hay conciencia de clase sino envidia aspiracional. Puro aborregamiento ideológico.
El reino Delrevés, como casi todos, tiene sus establecimientos de lujo; sus restaurantes, sus tiendas, sus hospitales y sus escuelas. Allí comen, compra, se curan y se educan los hijos de los millonarios, mientras que los aspiracionales observan con la baba en la barbilla y asumen el coste de cada capricho. Porque en el reino Delrevés, los ricos no tienen por qué gastar, para eso ya están los pobres quienes, con el dinero ganado con su esfuerzo diario, costean el lujo de los ricos para que estos puedan mantener su nivel de vida mientras los de abajo, pisoteados y ultrajados, les sigan mirando con los ojos desencajados y la boca abierta.
Porque en el mundo Delrevés, cuando un rico va a comer a un restaurante de lujo, son los pobres los que hacen una colecta para pagarle le cuenta. Cuando un rico va a comprar un traje de alta costura, son los pobres los que rompen su hucha para pagar al sastre. Cuando un rico va a hacerse una cirugía a un hospital, son los pobres los que se solidarizan con él y acuden al hospital para ingresar el coste. Y cuando un rico quiere llevar a su hijo a un colegio privado, son los pobres los que, son sus contribuciones, costean la educación del niño para que este pueda prosperar, heredar la empresa de su padre y seguir pisoteando sin miramientos a aquellos que se esforzaron para pagarle los estudios.
Suena descabellado ¿Verdad? Pues ahora piensen que el último ejemplo de los cuatro ha dejado de ser un cuento y que si seguimos callando, aspirando y vendiendo nuestra conciencia de clase por una libertad impostada, quizá llegue el día en el que vivamos, de verdad, en el reino Delrevés.
jueves, 23 de junio de 2022
Teatro
Siempre me ha contado mi padre que hay alguien mucho peor que el patrón que explota y es el pelota que le sostiene. Como vivimos en un mundo donde lamer las botas del patrón da la seguridad del reconocimiento y la confianza del estómago lleno, preferimos intoxicar con sonrisas en lugar de lavarnos la cara y mostrar el brillo del orgullo en nuestra frente. Es por ello que terminamos siguiendo al rebaño y señalamos siempre a esa oveja negra que se descarria y termina despeñándose. Ella se lo ha buscado.
Las reuniones de empresa han terminado siendo un arriba el telón y una escenografía tan mal compuesta que, por singularidad, terminan siendo hasta hilarantes. Sonrisas impostadas, alabanzas sin venir a cuento y, sobre todo, la sensación de que hay una familia donde sólo hay un grupo de trabajadores. Nadie nos obliga a hacer amigos en el trabajo porque las amistades surgen por espontaneidad en lugar de por imposición, lo que sí deberíamos ser es compañeros y no apuñalarnos por la espalda para luego, cuando estemos todos juntos, terminar repartiendo abrazos como Judas sin conciencia.
miércoles, 1 de junio de 2022
Monta-man
Vivíamos en una época en la que se compraban juguetes en los Quioscos. Uno se acercaba a su quiosquero particular, le pedía una bolsa de Monta-man y se preparaba para sentirse el niño más especial del barrio. Íbamos guardando los duros que nos sobraban de la paga de los domingos y, cuando juntábamos, veinte, sabíamos que íbamos a tener juguete nuevo. Y no era un juguete cualquiera.Los Monta Man venían en un envoltorio de plástico y venía todo desmontado, en una sola pieza donde todos los componentes iban soldados a una pieza cuadrada por un trozo de plástico. Había que ir arrancando las piezas e irlas montando, poco a poco. Una vez hecho, te quedaba un muñeco con brazos y piernas móviles. Algo innovador, ya que los clicks de Playmobil, por ejemplo, no podían mover sus piernas.
Generalmente eran militaes que incluían casco y accesorios de guerra. Y las batallas que formábamos con ellos en nuestras habitaciones eran épicas. Siempre buscábamos algún malo; generalmente algún muñeco de goma o algún Geyper Man, e inventábamos una aventura en el que el Monta-man terminaba siendo el gran héroe.
miércoles, 18 de mayo de 2022
Como si soplase una ligera brisa
jueves, 5 de mayo de 2022
Reconocimiento
Forjada la primera premisa, quedaba moldear una personalidad que ya por ser tímida era difícil, pero aparte de ser buena persona me inculcaron dos palabras por encima de las demás: ser responsable y trabajador. Por ellos, en todos los lugares en los que he estado me he sentido útil y, sobre todo necesario, pero siempre había una espina pendiente en el trayecto laboral en estas dos décadas como administrativo en las que he manejado todo tipo de programas y tratado con todo tipo de personas.
Y es que generalmente la empresa, como ente global en que se incluyen jefes, responsables e incluso compañeros, no tiende al agradecimiento y, mucho menos al reconocimiento. Por ellos, sentarse delante de tu jefe y que te diga que has encajado en la empresa a la perfección, que cuentan contigo para un proyecto a largo plazo y que están contentos con tu trabajo es muy satisfactorio y muy agradable de escuchar. El reconocimiento es de agradecer y es la recompensa por haber implantado durante tanto tiempo los valores que me inculcaron mis padres.
miércoles, 27 de abril de 2022
jueves, 7 de abril de 2022
Liberales
jueves, 31 de marzo de 2022
Angustia
Rusia invade Ucrania en su competición con Estados Unidos por ver quién la tiene más larga, quien puede imponer una hegemonía y quien puede vender su gas al resto del mundo, mientras ese mundo se muere de miedo y de incertidumbre porque ve sobrevolar sobre su cabeza una amenaza que no se ha buscado, un futuro que se pinta de negro y una guerra global que nos sumiría en el más terrible de los inviernos. Angustia.
Los precios no paran de subir. Eso no incide sólo en la economía doméstica sino en la incertidumbre laboral. Trabajo en un sector donde, durante los últimos meses, cerrar un contrato está costando más que una escalada pedregosa; los precios fluctúan siempre al alza, los comerciales no se atreven a concretar y los centro de trabajo se quedan parados en espera de una decisión que no depende de ellos. Esto puede conllevar al caos, al paro, a la calle y a no poder hacer frente, como esa pescadilla que se muerde la cola, a esa subida de precios que nos ahoga la economía doméstica. Angustia.
El país está cada vez más polarizado y eso ha generado un caldo de cultivo en el que la ultraderecha se mueve como pez en el agua. No sólo controlan la judicatura, sino que controlan los medios y desde el silencio y el blanqueo, se han metido en las instituciones con claras amenazas y veladas intenciones. El peligro que conllevan sus ideas es proporcional al miedo que me hacen sentir las viejas historias contadas por nuestro antepasados. O se les pone coto y freno o algún día alguien lamentará haberles reído todas las gracias.
Angustia.
miércoles, 23 de marzo de 2022
Por h o por b
Durante los pasados años académicos, y debido a la similitud fonética entre la "b" y la "v" y el sonido mudo de la "h" cuando va sola en alguna palabra, era común que muchos alumnos, confundidos por la etimología de las palabras, confundieran la ortografía en los exámenes y cambiasen alguna "v" por una "b" u omitiesen alguna "h" en la redacción.Para conseguir que los alumnos no repitiesen el error cometido, era frecuente que los maestros suspendiesen todos aquellos exámenes que tuviesen una falta de ortografía. Compungidos, al llegar a casa, los chicos entregaban los boletines a sus padres alegando que les habían suspendido por una "h" o por una "b". De ello que se hiciera frecuente la expresión: "Por h o por b, me han suspendido".
Es por ello, que bien para excusarnos, o bien para tratar de explicar los impedimentos que nos han surgido a la hora de llevar a cabo una tarea que no hemos podido concretar, solemos decir que, por diversos motivos o a causa de ciertas trabas, "por h o por b", no hemos podido conseguirlo.
jueves, 10 de marzo de 2022
Salamanca
Salamanca es majestuosidad revestida de piedra de Villamayor, es corte clásico y confección adusta, es un paseo por la calle Toro sorteando personas, es una bajada hacia el convento de San Esteban para dejar que el sol de la mañana te reciba de frente mientras observas la fachada plateresca y dejas que el pasado te engulla con cientos de leyendas forjadas en libros de estantería vieja y suelo de mármol.
Salamanca es un viaje en familia introduciendo elementos para que los más pequeños conozcan jugando y los mayores viajemos de nuevo recordando. Un helado de dos bolas, un astronauta imposible, cien conchas frente a la vista y una rana sobre una calavera cuyas ancas sólo pueden ver a la primera los que conocen el lugar y han machado sus pies sobre los adoquines de piedra. Salamanca es volver al huerto, buscar una penúltima foto y prometerse regresar más pronto que tarde porque allí te siguen esperando con los brazos abiertos y el alma encendida. Porque aquel fue nuestro primer viaje y jamás será el último.
martes, 1 de marzo de 2022
Megalomanía
La megalomanía, como plan, es un paso de gigante hacia la involución, porque la guerra no trae más conquista que el dolor, el señalamiento y el retroceso. De nada ha servido haber sobrevivido al periodo de paz más largo de la historia, de nada han servido las lecciones de dolor impartidas en Palestina, Siria, Afganistán o Yugoslavia, de nada ha servido creerse el rey del mundo cuando las fronteras no son sino símbolos de una desfachatez que nos provoca irritación y lanzan reclamos de soberanía mal entendida. De nada sirve la historia si nos condenamos, una y otra vez, a repetirla.
lunes, 21 de febrero de 2022
Antonio Díaz Miguel
Pocos equipos nos han emocionado tanto como la selección española de baloncesto que logró la medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Los Ángeles. En una época en las que las medallas se contaban con los dedos de una mano y casi siempre sobraban dedos, una plata era todo un hito.Aquel tipo bajito, con gafas y con pinta de abuelo moderno, ya llevaba allí veinte años cuando nosotros lo descubrimos. Hubo una madrugada en la que jugamos como nunca y sí, por una vez, ganamos. Fue aquel partido en Los Ángeles contra Yugoslavia, un país que a los más pequeños nos sonaba por Delibasic, aquel tipo desgarbado al que nosotros recordábamos por anotar puntos como loco vistiendo la camiseta del Real Madrid antes de que Drazen Petrovic apareciese para bajarles todos los humos.
Aquel equipo, dirigido por el abuelete de las gafas, nos hizo perder el sueño en un agosto de 1984. La medalla de plata conseguida fue de tal calibre que tuvieron que pasar muchos años para que otra gran generación, la comandada por Gasol, Navarro y compañía, hiciese sombra histórica a aquel equipo de leyenda dirigido por Antonio Díaz Miguel.
lunes, 7 de febrero de 2022
Disciplina de partido
Podría darse caso, entonces, de que un diputado votase en conciencia rompiendo la disciplina de su partido por el simple hecho de que la ley que se vota interfiere en los beneficios de su provincia. Sería lógico e incluso productivo porque al fin y al cabo les votamos para que nos representen territorialmente. El problema es que la política se ha convertido en un juego de trileros en el que el no permanente impera siempre sobre el quizá. Y así, en grupo y sin fisuras, todos los diputados votan en bloque, más allá de sus conciencias, porque es lo que manda el partido y es lo que requiere la situación.
No me convence del todo la nueva Reforma Laboral y como tal me parece lícito que haya diputados que, en su conciencia, puedan votarla en contra, siendo de un color u otro, ojo, porque por el mismo motivo estoy seguro de que algunos en la bancada azul y verde preferían esta Reforma a una posterior pactada sin contar con la parte empresarial. El problema viene cuando engañas y mientes ante la luz y los taquígrafos. La disciplina de partido se cumple cuando hay un acuerdo tácito y tú, en mayor o menor medida, te muerdes los puños y aceptas a regañadientes. Hasta ahí todo podría ser normal, el problema es romper con todo por sorpresa y dejar a los tuyos y al gobierno en calzoncillos por un puñado de lentejas.
No sé que recorrido político tendrán Sergio Sayas y Carlos García Adanero. Si aceptan el cometido y dejan sus actas se verá cual es su ambición respecto a su supuesta mácula ideológica. Si se marchan como héroes verán su currículum limpio de manchas, ahora, si regresan y el color que los acoge es distinto al de UPN, serán muchos los que verán en ellos a los dos tipos que vendieron un país a los intereses partidistas de la oposición.
jueves, 27 de enero de 2022
La tía Santa
Porque fue hija de una guerra y nieta de la necesidad. A menudo, recuerdo cuando mi abuela me contaba que había pasado el año del hambre. Aquello no fue sino la síntesis de una época en la que la postguerra se llevó tantas vidas como la guerra misma, víctimas del hambre, el frío y la venganza. Y allí, testigos de una época en la que las oportunidades volaban demasiado alto como para poder alcanzarlas, las hijas del tío Macano se hicieron mujeres, madres y ejemplos.
Para nosotros, la tía Santa será siempre un chascarrillo constante, la frase adecuada siempre por delante y un punto de admiración siempre presente. La tía Santa eran tardes sentados en un viejo sofá oliendo al picón del brasero y comiendo una galleta rizada, o noches al fresco en una silla de mimbre y madera recordando momentos bajo las estrellas. La tía Santa eran potes enormes el día de su cumpleaños y cientos de comidas tras las monterías en las que los toreros bajaban a la Pedrera para dar unos lances y después comerse las judías que les había preparado.
Porque la tía Santa era una cocinera excepcional, una persona extraordinaria y un ejemplo en casi todos los sentidos. Nunca podremos olvidar su característica voz de Navarra, su altruismo con cada miembro de la familia y su inquietud por seguir aprendiendo a pesar de que los años fuesen haciendo mella en su rostro. A los setenta aprendió a leer después de que los años, los tiempos y las obligaciones le hubiesen comido la vida y después de hacerse socia de la biblioteca se apuntó a tener su propio espacio en un programa de radio. Así se hizo mediática. El problema es que nadie puede vencerle al tiempo y superar el paso de la vejez. Pasó los noventa con soltura, pero poco a poco se fue apagando hasta que una última crisis de salud se la llevó por delante.
Uno aprende a querer a la gente que le saca una sonrisa y aprende a admirar a la gente que sabe sobrevivir a las dificultades. Recuerdo la mula en el corral, la lumbre en la chimenea, los dulces en la mesa y las palabras bajo la luz de la luna. Somos muchos los que la quisimos y la admiramos, por ello, como esas estrellas que se apagan y se llevan por delante una vida, dejará un vacío que jamás seremos capaces de llenar, porque siempre que pasemos por la calle Real miraremos hacia un lado para ver si la tía Santa sigue sentada al fresco.