miércoles, 13 de marzo de 2024

Mark Spitz

 

Las letras mayúsculas, en el deporte, se escriben en acontecimientos de gran expectación. Puedes ganar un mundial regateando a once ingleses, puedes ganar seis veces la NBA siendo el mejor durante todos los partidos o puedes ganar el Grand Slam con un juego tan perfecto que hasta los incrédulos terminan con la boca descubierta. Pero si hay un acontecimiento ideado para que los reyes se conviertan en dioses este son los Juegos Olímpicos. En Munich, Mark Spitz no sólo confirmó lo que había prometido en México sino que fue tan rápido y tan perfecto que se colgó tantos oros como carreras disputó. Durante muchos años fue el líder supremo en la religión del agua, hasta que un tal Michael Phelps, con su insolencia, se atrevió a romper la historia aunque jamás pudiese hacer daño a la leyenda, porque donde hay un pionero, la gesta vale por dos, primero por abrir una brecha y segundo por hacer saber que el ser humano puede no tener límites.

jueves, 29 de febrero de 2024

El sillón

Existe un sentido inherente en el ser humano que es el de la comodidad. A nadie le gusta trabajar, eso lo daremos por descontado, por ello, cuando se encuentra un trabajo apto a las consecuencias aunque sea completamente inapto a las circunstancias, nos resulta muy difícil manejar una opción de cambio, porque si las remuneraciones son altas y los esfuerzos son bajos, el premio obtenido termina siendo mucho mayor del esperado y por ello nos negamos a renunciar a nuestra posición de privilegio.

Si el premio a una carrera de abyecciones y escaladas es el de llegar a diputado, es mucho mayor el rechazo a renunciar al privilegio porque allí, aforamientos aparte, encuentras cierta seria de privilegios que escapan al ciudadano común. Por ello, puedo imaginar al señor Ábalos tratando de idear mil excusas y buscando la mejor huída hacia adelante que le permita mantenerse en su lugar, porque mejor que allí, al calor del estado, no va a estar en ningún sitio y quizá si algún día, si tiene la suerte de encontrar la puerta giratoria que le haga regresar al mundo de los vivos en condiciones óptimas, saldrá por patas de la manera más cobarde posible gritando aquello de santa rita lo que se da no se quita.

Porque se puede tener en contra al gobierno, se puede tener en contra a la oposición, se puede tener en contra a la opinión pública y se puede tener en contra a la ciudadanía, pero amigo, el sillón es el sillón y con lo que cuesta conseguirlo, no va a haber ni juez ni parte que me obligue a levantar mi trasero de él porque ¿Dónde voy a estar más calentito?

jueves, 15 de febrero de 2024

De la música a las palabras

Madurar no sólo implica tomar decisiones trascendentales porque generalmente, son los pequeños cambios en la cotidianidad los que nos van marcando el camino hacia la madurez. Para mí, la radio magazine murió con Iñaki Gabilondo y aunque Francino supo ocupar un lugar con solvencia en aquellas mañanas de trabajo, cuando se pasó a las tardes desintonicé la radio informativa del dial del coche para pasar a la radio musical. Pero como quiera que la repetición de las mismas canciones al final lleva a trasladarte hasta el tedio, primero fueron los podcast los que ocuparon mis viajes y ahora, más apoyado en el deseo de saber que en la inquietud de descubrir, he descubierto los audiolibros como compañeros perfectos para esos atascos infernales camino del trabajo. Allí, mientras pongo en orden mis ideas y trato de cumplir mi guión entre facturas, contratos y controles de personal, sigo con los podcast, pero siempre deseando volver al coche para inmiscuirme en el mundo de la literatura y dejarme llevar en volandas por esas historias que tanto me han gustado leer desde pequeño.

jueves, 8 de febrero de 2024

Armar la marimorena

En la segunda mitad del siglo XVI, existía, en la Cava Baja madrileña, una taberna de postín y trago largo, regentada por un matrimonio bien avenido. Él era Alonso de Zayas y de ella se sabe que tenía por nombre María y sus cabello, al igual que su tez, eran de color moreno. Debido a ello, y a que aquella señora María llevaba el gobierno de la taberna y del matrimonio, se dio llamar a aquella tasca el nombre de taberna de la María Morena. Una mujer de armas tomar según dieron fe los posteriores escritos.


Ocurrió que cierto día acudieron a beber a la taberna algunos soldados, fatigados, que regresaban de los tercios. Como quiera que la única sed que avivaba su ánimo era la del buen vino, solicitaron al tabernero unos pellejos que colgaban de una de las paredes del establecimiento. Ante la negativa del dueño a servirles aquel vino, alegando que el mismo estaba reservado para clientes de mayor postín, los soldados organizaron una sonora protesta que terminó en bronca descomunal.

No hubiese sido tanta la fama de la tabernera de no haber sido ella la mayor protagonista en aquella pelea. María Morena repartió lo suyo y lo de su marido. Volaron sillas, hubo sangre, cayeron dientes y algún hueso hizo croc. Ya en el calabozo, cada uno de los participantes en el alboroto dio su versión de los hechos y en lo que todos coincidían era en la bravura y fuerza de la tabernera.

Desde entonces, en los corrillos populares de la ciudad, a cualquier algarabía, alboroto o pelea producida en las calles se le llamó "armar la marimorena". Aquella expresión fue extendiéndose hacia el resto de España hasta el punto de que ante cualquier bullicio de carácter público y colosal, solemos decir que "se ha armado la marimorena". Y todo en homenaje a la esposa del dueño de la vieja taberna situada en la Cava Baja madrileña.

miércoles, 31 de enero de 2024

El mensaje

Dice nuestra querida presidenta de la Comunidad que invita a los jóvenes a que trabajen, que se animen, que no se queden en casa, que desperecen, que no puede ser que no quieran trabajar y que hay muchos empleos allá afuera para que ellos puedan agarrar una tabla de salvación y empezar a vivir la vida. Porque también dice, al hilo de esto último, que hay muchos jóvenes con ganas de vivir aventuras, de disfrutar su libertad, de apostar, de disfrutar, de ser capaz de descubrirse a uno mismo.

Los mensajes de la ultraderecha, porque no me cabe duda de que doña Isabel se encuentra en ese espacio ideológico, son dardos al corazón de la gente. Simplismos que hacen creer que algo bueno nos espera cuando lo que está diciendo a los jóvenes de familias humildes es que se dejen explotar, que no dejen que los extranjeros les quiten los trabajos como si no trabajasen a la desesperada porque los empresarios pagan salarios de mierda, que no rechacen nada porque ellos, cuando van de vacaciones a Sancti Petri les gusta que les atienda un español antes que un marroquí aunque ambos sean pobres, pero por eso de la imagen ya saben ustedes.

Y a los otros, los que no tienen necesidad de dejarse el alma por dos duros, les dice que disfruten, que vivan, que la vida es corta y que si ella sigue gobernando van a ser los adalides del futuro porque todo eso que veis allá puede ser vuestro, no renunciéis a vuestro trocito de mundo.

El mensaje es tan simplista, tan populista, tan demagógico y tan banal que ver como cala en la cabeza de la mayoría de la gente que adora a esta mujer sin remilgos, da mucho mucho mucho miedo.

jueves, 25 de enero de 2024

Urgencias

Hacía tiempo que no vivía una época de urgencias como la actual. Me refiero al terreno laboral, claro, que luego cada uno tiene su propia conclusión y aquí estoy yo, aguantando mi vela, mientras trato de capear un temporal cuyos vientos vienen cada vez más fuertes y revueltos. A la suma de obras se añade la suma de jefes y, con todo, la suma de trabajos. El problema es que cada uno cree que su trabajo es prioritario sobre los demás y cuando no debo priorizar un contrato debo hacerlo con una factura y si no con un comparativo y sino con un control de costes y así, con la lengua fuera todo el día y el corazón desbocado cuando me meto en la cama por la noche, empiezo a vivir una situación angustiante de la que trato de salir de la mejor manera posible; tratando de desconectar y tratando de no llevarme nada a casa. Realmente lo consigo y durante horas soy capaz de olvidar, hasta que llega la oscuridad y antes que el sueño llegan, de nuevo, ahí, las urgencias.

Dicen que la mejor manera de escapar es salir corriendo, pero también dicen que correr es de cobardes y conmigo no van a poder un puñado de papeles.

Eso espero.

miércoles, 17 de enero de 2024

El misterio de la cripta embrujada



Otro de los libros que nos mandaron leer en el colegio fue "El misterio de la cripta embrujada" de Eduardo Mendoza. Solamente leer el título ya llamaba la atención. La historia, trufada de varios personajes, cuenta la investigación de un inspector de policía sobre la desaparición de un niño. Para ello contará con la ayuda de un ex convicto y la hermana de este. Una aventura por la Barcelona de mitad del siglo XX que nos enganchó a todos gracias a sus giros y sus intrahistorias. Una buena primera novela para iniciarse en el hábito de la lectura.

miércoles, 10 de enero de 2024

El precio

Desde que el mundo es mundo y nos mueven las envidias y, por ende, el odio, los ciudadanos, ahora ya supuestamente civilizados, nos unimos de vez en cuando, generalmente un domingo, a celebrar eso que llaman fiesta del democracia con el objetivo de impedir que gobierne aquel al que nosotros no queremos. Porque no nos vamos a engañar, si votamos es más por consecuencia que por conciencia ya que imaginar un escenario con los de enfrente en el poder nos causa sarpullidos mentales y nos pone de frente con una realidad a la que no queremos mirar a los ojos.

El problema es cuando el precio a pagar es mucho más caro que el prometido. Porque nadie contaba con el escenario y porque pocos contaban con que mirar hacia otro lado iba a suponer una herida de difícil cicatrización. Yo, por mi parte, voté para que la ultraderecha no entrase en el gobierno y de aquel polvo ha llegado un barro en el que el presidente del gobierno, por más que trate de acallar el ruido con necesarias medidas anticrisis, ha de tener que rebozarse una y otra vez mientras sus enemigos le recuerdan los sucia que lleva siempre la camisa.

Es el precio a pagar por evitar el mal mayor. Es el precio a pagar, en fin, por mantenerse en el poder.

martes, 9 de enero de 2024

La fragilidad de la vida

Dijo John Lennon que la vida es aquello que pasa mientras hacemos planes. Es tan cierto como que no somos conscientes de la fragilidad de la vida hasta que nos encontramos de bruces con nuestra propia interpretación. Un tropiezo puede ser subsanado con una promesa, pero cuando es la muerte la que aparece para arrancarnos las tripas de un zarpazo, es cuando somos conscientes, de verdad, de que estamos aquí de paso y que todos aquellos planes que no cesamos de idear no son más que un cruce de caminos en el que nunca elegiremos la opción correcta.

Nuestro inconformismo nos hace situarnos siempre del lado del qué será, porque cuando lo tenemos todo no somos conscientes y cuando no tenemos nada gustamos de regodearnos en la miseria, pero la realidad, más cruda que torpe, nos habla con frases tan costumbristas que a menudo decidimos hacer oídos sordos y seguir imaginando imposibles con tal de no afrontar el futuro con sencillez. Lo importante es tener salud, nos dicen y es tan elocuente y tan de perogrullo que tratamos de sonreir mientras pasamos palabra y seguimos en el camino por inercia. Muchas veces sin tener claro hacia donde vamos.

La muerte nos ha vuelto a poner de cara a la realidad. Una ausencia en un grupo de primos es un latigazo en el alma y un zarpazo a los sueños de realidad. La prima Gema se marchó rápido, tan rápido que apenas hemos sido capaces de digerirlo. Ya no estará más en los saludos mañaneros, ni en las felicitaciones anuales, ni en los chascarrillos espontáneos. Al final dejamos los planes a un lado y nos acomodamos a situaciones cotidianas; sacar el móvil y pulsar la pantalla. Ya no habrá más emoticonos y sin embargo, los que seguimos aquí, nos quedamos con una triste sensación de oportunidad perdida. Tanto tiempo para poder vernos que al final la vida se nos pasó haciendo un plan en el que no creímos. Y al final nos terminamos viendo enjuagando una lágrima y musitando una promesa. Otra vez será. Quizá. Pero cuando sea, por nuestra dejadez y nuestra manera de vivir de espaldas, será con una menos.

Descansa en paz, prima.

martes, 2 de enero de 2024

Magnus Wislander

Los libros de historia del deporte están llenos de páginas glosando las bondades de tipos que hicieron una gesta o cumplieron una promesa, los hay más audaces capaces de conducir en su locura a todo un país, están los pioneros, aquellos cambiaron para siempre el libreto y luego están los tipos en los que cabe todo un manual de competición. Wislander fue al balonmano lo que Lebron pudo ser más tarde al baloncesto, un tipo capaz de jugar de todo y todo hacerlo bien, una sonrisa que contagiaba a un país y un esfuerzo constante para convertirse, sin duda, en uno de los mejores de la historia y en un referente para toda una generación.