lunes, 19 de diciembre de 2011

Mocho Team

El Mocho Team nació en la segunda mitad de la década de los noventa. Los amigos del barrio entonces teníamos entre catorce y diecisiete años y nos reuníamos a escondidas en las gradas del polideportivo para bebernos unos litros de calimocho los sábados por la tarde. No había dinero para más y en nuestra precariedad hicimos pacto con el señor Luis, el tendero del barrio. Este, más dado al negocio que a la prohibición, nos vendía botellas de dos litros de calimocho fresquito que nosotros habíamos encargado previamente y, a cambio, le dábamos unas monedas y el nos correspondía con su silencio. De tanto beber calimocho pasamos al apócope fácil y empezamos a llamarlo, simplemente, mocho. "Unos litros de mocho para esta tarde, o ¿Qué?", era la pregunta más manida tras los partidos interminables de los sábados por la mañana. Y allí íbamos nosotros, una docena de mocosos con pretensiones y sin vuelo, a bebernos nuestros mochos mientras contábamos nuestros primeros escarceos con las chicas.

Llegó la hora de hacer un equipo de fútbol para participar en las ligas de Getafe y el recurso fácil fue aplaudido por todos. Había nacido el Mocho Team Fútbol Sala. El a posteriori, simplemente, Mocho Team, fue creciendo como grupo y como manojo de anécdotas. La juventud nos pilló por sorpresa y pasamos a la madurez juntos hasta que cada uno inició su camino y terminamos por separarnos. Todas las historias bonitas tienen un triste final y, aunque la mayoría de nosotros nos seguimos viendo en bodas y otras fiestas de guardar, la simbiosis que formamos durante todos los sábados de aquellos cinco o seis años no se volvió a repetir. Por ello, los reencuentros saben a lágrima y sonrisa cuando son tan deseados. El pasado viernes, ocho de nosotros volvimos a reunirnos bajo un barril de cerveza para rememorar viejos tiempos. Han pasado años y hemos ganado kilos. La economía ya nos da para cubatas y el mocho del señor Luis es un bonito recuerdo y una excusa perfecta para volver a iniciar una historia. Puede ser el principio de un triste final o el principio de una bonita historia. En nosotros está el volver, o no, a reescribirla.

miércoles, 7 de diciembre de 2011

Cosas que cambian y cosas que no

Me llama Sagrario y me cuenta la revolución que se ha formado en su trabajo. Los cambios, según se miren, pueden ser, o no, positivos. Si se mira al presente, la noticia puede ser satisfactoria en cuanto que los cambios previstos significarían una vuelta a la tortilla de lo ya realizado y estos cambios serían buenos puesto que el estátus actual es, tal y como dijimos, el de vida jodida por culpa de un tercero. Pero si se mira al futuro, el cambio es más que un viaje a la incertidumbre pues quien se hace cargo del negocio no está preparada para afrontar el reto que le espera. Días de sentarse y de esperar a que lleguen los acontecimientos. Es lo frustrante del caso pues no se pueden controlar los momentos ya que la pelota no está en tu tejado.

Por otro lado está lo mío. Lo mío es lo de siempre. Muchos papeles, poco avance y un jefe que deja todo para última hora. Aquí no cambia nada. Por desgracia.

domingo, 4 de diciembre de 2011

La marabunta

Lo que hay detrás de Sagrario en la foto es la marabunta. Un gentío infernal que sacudía la tarde dominical madrileña. La verdad es que Madrid en Navidad está bastante chulo pero a uno, que las aglomeraciones que cada vez le parecen más agobiantes, estaba deseando volver a casa a la hora y media de estar allí. Y así lo hicimos. Lo justo y necesario para que Pablo disfrutase sus primeras navidades madrileñas. Y eso que no hay foto de la cola que había para comprar un décimo en Doña Manolita. La gente hasta lo grababa con el móvil. Impresionante.

miércoles, 30 de noviembre de 2011

Cuando un tercero te jode la vida

Dice uno de esos modernos dichos populares que a la gente le gusta reflejar en azulejos decorativos y diplomas de cuarto de estar que "Hoy es un día maravilloso, verás como viene alguien y lo jode". La línea implica ilusión y temor al mismo tiempo; ilusión por la tranquilidad, por la capacidad para planear, por la oportunidad para soñar, y temor por la incertidumbre, por el pesimismo ante lo conocido y por el vació existencial que implica lo desconocido.

Sagrario y yo teníamos una vida maravillosa hasta que ha venido alguien y nos la ha jodido. Fíjate si nos conformábamos con poco que éramos felices compartiendo cama tres o cuatro días a la semana cuando el factor común de cualquier matrimonio es el dormir juntos durante todo el año. Nos conformábamos con poco y nos habíamos planeado nuestros propios sueños. Pero ¿Por qué no podremos cumplirlos? Pues porque a un canalla le ha dado pro jodernos la vida ¿Cómo hablar de sentimientos a quien no los tiene? ¿Cómo hablar de una persona a quien te trata como un número? ¿Cómo empezar de nuevo sin línea de salida?

Al necesitado solamente le queda la solución de comer rastrojo y dejar que sus quejas se pierdan con el viento. Así de asquerosa es esta puta vida.

martes, 22 de noviembre de 2011

Cinco minutos más

¿Quién no ha citado alguna vez en un molesto duermevela aquello de "cinco minutos más"? A todos los que nos molesta madrugar, y creo que somos legión, nos gusta regocijarnos en nuestra fantasía y subir un palmo la sábana para jugar a ser lo que no somos y creer que podemos tirarnos durmiendo todo el día. En esos cinco minutos no existen jefes, ni obligaciones, no prisas, ni estrés, ni montones de papeles sobre una mesa de oficina. En esos cinco minutos existe un paraíso, un coche camino del mar, una casa con piscina, un abrazo perpétuo con la persona que quieres. El problema llega cuando los cinco minutos se convierten en una hora. Un pálpito repentino, un auspicio y un pensamiento funesto. "Creo que me he dormido". Y tanto. Tenía que haberme puesto en pie a las seis menos cuarto y me he alargado el sueño hasta las siete. Ahora toca estar todo el día a rastras.

lunes, 21 de noviembre de 2011

El gran error de la Constitución

España vivía tiempos convulsos, venía de vuelta desde una dictadura que le había impedido avanzar, los deberes si imponían a los derechos y había que avanzar de puntillas y con cuidado para no derribar aquel jarrón tan caro de una dinastía china. Se trataba, pues, de tener contentos a todos. El paso hacia una democracia después de cuarenta años de dictadura no era una tarea fácil. Por un lado estaban los nostálgicos, anheladores de un régimen con el que se sentían identificados y que tenían miedo a la apertura porque ellos siempre creyeron más en la mano dura. Y, en otra esquina, estaban los revisionistas, aquellos que querían romper con el pasado y fabricar un nuevo sol para que en España brillase una nueva luz de cara al futuro. Como se trataba de contentar a todos se contentó a todos y el Estado aprobó, mediante referéndum, una Constitución en la que se descentralizaba el poder y se repartía en las autonomías. Se intentaba evitar brotes de independencia y, para ello, se aprobó una ley electoral en el que los partidos regionalistas tendrían un trato de favor por encima de muchos partidos generalistas. De esta forma, resulta imposible comprender como un partido, con trescientos mil votos, tenga dos escaños más que un partido que ha superado el millón de votos. O que otro con casi dos millones tenga seis diputados menos que otro que al que han votado medio millón de electores menos. O menos aún se entiende que Rajoy haya obtenido cuatrocientos mil votos menos que Zapatero en 2008 y, sin embargo, haya obtenido diecisiete diputados más ¿Existe un país democrático con una ley electoral tan injusta como la nuestra? El voto de cuatro millones y medio de personas no ha servido prácticamente para nada.

miércoles, 12 de octubre de 2011

Regreso a lo grande

Las vacaciones, claro está, tienen su parte buena; la que implica el descanso, el disfrute de los tuyos, el conocimiento de nuevos lugares, experimentar nuevos sabores, sentir nuevas sensaciones, vivir nuevas experiencias... Pero, cuando se es un currito, la golosina, cuando se disuelve, comienza a mostrar el lado sombrío de la realidad; trabajo acumulado, prisas, madrugones, estrés, realidades cotidianas. No hace ni dos semanas que regresé de vacaciones y ya se me han olvidado. Y es que el trabajo de administrativo de obra es ingrato y, sobre todo, te suele recibir con regalitos explosivos. Se puede decir que he regresado a lo grande.

martes, 13 de septiembre de 2011

Hay ganas

Hay ganas de tirarlo todo a la basura y marcharse para no volver, hay ganas de empezar de cero en cualquier otro lado, hay ganas de un premio gordo de la lotería que permita soñar más allá de las posibilidades, hay ganas de decir cuatro palabras y quedarse más a gusto que un arbusto, hay ganas de salir de aquí para ser más feliz que una perdiz. Mientras quemo etapas, cumplo sueños y espero milagros, la única salida viable que me queda es la de mis dos semanas de vacaciones. Después de todo el verano currando como un condenado, ahora me toca a mí marcharme. Hay ganas de que llegue el viernes de una puñetera vez.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Una noche más

Pues sí, ya lo cantaba Jennifer López en su hit de 1999. No creo que pensase en mí ni en mis vicisitudes cuando entonaba la canción discotequera y lo resaltaba con ese peculiar "Oh, oh, oh", pero sí, una noche más aquí me veo haciendo el cierre, como siempre, pagando el pato porque a un tonto del culo no le da la gana hacer a tiempo su trabajo. Una noche más me cago en su puñetera vida.

viernes, 26 de agosto de 2011

Descrédito

En términos cotidianos, el descrédito implica un dedo acusador, una crítica velada, un caminar inseguro y una palabra vendida a la duda. En términos políticos, la popularidad aporta el hándicap de la incoherencia. Un político desacreditado es algo así como un alma en pena que vaga por los escaños en busca de un haz de luz por el que buscar su trozo de cielo y desaparecer para siempre.

No hace mucho que Rubalcaba jugó a desacreditar a Rajoy poniéndole en la picota del ridículo por haber presentado ante las cortes una propuesta para una reforma constitucional con el fin de poner techo al déficit público. Aquello, que sonó a boutade y quizá a sobrada oposicional, fue recibido con chanza y chascarrillo por parte del gobierno. Pero como el agua, en la noria, no para de girar para regresar siempre a su lugar de origen, la corriente del pozo ahogó a Zapatero quien, ante las imposiciones del eje franco alemán, se la tuvo que envainar y proclamar que sí, que se puede decir digo donde dije Diego y que lo que dijo Rajoy, aunque pareciera una propuesta de película de dibujos, pues se iba a tener que cumplir y que la prupuesta iría a las cortes y de las cortes a la carta magna y mientras en el Partido Popular bailan la danza de la victoria, en el PSOE buscan cirios para alumbra el funeral.

Porque Rubalcaba, que un día hizo de Rajoy un chiste y ahora se traga el sapo en silencio con cara de estreñimiento, ha quedado en evidencia. Y un descrédito así, a sólo tres meses de unas elecciones que le presentaban como una verdadera alternativa para la izquierda, le coloca en el peor lugar posible. No sólo ha perdido la Pole Position sino que se ha visto relegado a la segunda parrilla de salida. No hace mucho presentó su campaña valorizando decenas de vocablos comenzados por la letra erre. Era la erre de Rubalcaba. La erre de rumiar la derrota, la erre de romper las esperanzas, la erre de rabia ante la traición.

miércoles, 17 de agosto de 2011

Por el forro

Me estoy pasando por el forro la salud. No hago asco a los placeres, doy rienda suelta a los caprichos y me embargo en mi mal humor cada vez que me peleo con el mundo por un pellizco de más. La tasa no disminuye, la edad aumenta y yo sigo en mis trece. Espero no ser un recuerdo borroso para Pablo en su pubertad.

miércoles, 10 de agosto de 2011

Agosto en Madrid

Agosto en Madrid es soledad infrahumana, tranquilidad inquietante y calor sofocante. Agosto en Madrid es olvidar los atascos, turnos de ocho horas y regresos a casa con el sol en lo alto. Agosto en Madrid es deseo de septiembre para unos y recuerdos de julio para otros. Agosto en Madrid es un arca vacía, una hucha sin fondos, un libro sin letras, un timbre sin sonido. Agosto en Madrid son noches de infancia, nostalgia de días de pueblo, memoria histórica, planes para años próximos. Agosto en Madrid es asfalto humeante, lugares donde aparcar, negocios cerrados y cerveza fría en la terraza del único bar que encontramos abierto.

jueves, 4 de agosto de 2011

Nos vamos a la mierda

Dice un chascarrillo económico que cuando Estados Unidos estornuda, Europa se resfría. Así ocurrió hace cuatro años, cuando la crisis hipotecaria blandió espadas y tajó el rostro del gigante mundial dejándole una cicatriz de palmo y medio. Entonces, el efecto dominó invadió Europa empezando desde las naciones más seguras como Alemania y terminando con las naciones menos preparadas como España, Portugal y Grecia (poder latino).

El estornudo de ahora puede ser más grave que el de entonces. Si cuando Estados Unidos estornuda, Europa se resfría ¿Qué ocurriría si Estados Unidos enfermara de gripe? Pues que nos iríamos todos a la mierda. La desconfianza de los mercados aumenta, España está en el lado más débil de una cuerda que ya no tensa más y empieza a romperse y la prima de riesgo (al fin he podido leer información interesante al respecto) sube y sube. Y para colmo, la ultraderecha comienza a infringir victorias a Obama en norteamérica.

Si esto se va a la mierda ya podemos ir preparando el petate. Los que juegan con nuestro dinero seguirán tomándo cockteles al sol en tumbonas de hoteles de cinco estrellas, pero nosotros estaremos tan jodidos que no tendremos recursos ni para untarnos el ojete de vaselina. Nos van joder vivos.

martes, 2 de agosto de 2011

Con lo que me gusta el calor

Debo ser algo así como el Induráin de la gente corriente. No es que quiera compararme con el campeón navarro, nada más lejos de mi intención. La reflexión viene a cuento porque recuerdo que siempre que en una etapa del Tour de Francia se apagaba el día, Miguelón torcía el gesto y se preparaba para sufrir más de lo corriente. Él siempre lo dijo; "me muevo mejor con el calor".

Yo apenas monto en bici, casi ya no hago ni deporte y ando enfrascado en varios frentes desde que inauguré mi vida de padre. Pero, como Induráin, tengo claro que los días de frío sufro más de lo corriente. Me muevo mejor con el calor, me animo más, sonrío más. Es por ello que este verano primaveral me está decepcionando más de lo que debería; soy hombre de sol y estos fríos mañaneros, después de lo mal que sienta madrugar, me cabrean. Con lo que me gusta a mí el calor.

jueves, 28 de julio de 2011

La biografía de Movilla según Wikipedia

"Desde pronto destacó en la práctica del fútbol. Según sus compañeros de clase, José María era capaz de ir dando toques al balón desde su casa a la clase en el Colegio Público Miguel Hernández sin que se le cayera el balón, incluyendo escaleras arriba y abajo. Tras jugar en equipos como el del propio colegio y otros de la localidad pepinera, daría el salto más tarde a superiores categorías.Era amigo de la Nidia hasta que esta se fue al centro de menores Picón del Jarama. En sus primeros años de vida mantuvo una relacion homosexual con el jugador del Cd La Union David Pelodepene Torcal el cual estaba perdidamente enamorado de el al igual que Amir Chaib pero con este no mantuvo ningun tipo de relacion sentimental".

O hay mucho cachondo suelto o la vida de Movilla es más interesante de lo que me había imaginado.

(Pinchar para ver en grande)

jueves, 21 de julio de 2011

La prima de riesgo

¿Alguien sabe qué es, exactamente, la prima de riesgo?

¿Por qué cada mañana, tarde y noche hay programas en la tele que me dicen lo que come la hija de una pedorra que se folló a un torero, las picaduras de araña de dos sinvergüenzas que quieren vivir del aire, los desaires de una aprovechada que no sabe qué hacer desde que se murió su cuñada y no hay ni un sólo programa que se pare a explicarme qué coño es la prima de riesgo cuándo este país se va a la mierda?

Cuando nos hundamos nos echaremos las manos a la cabeza y a mí, la mayoría, no me darán ni un ápice de pena. Que se jodan.

lunes, 11 de julio de 2011

Un año

Recuerdo que Pablo se había quedado dormido, recuerdo que canté el gol de Iniesta con todo el poder que podía derrochar mi alma, recuerdo que Pablo lloró, recuerdo que yo también lloré. Recuerdo también aquellos partidos en cuartos, en octavos e incluso en la liguilla en los que nos íbamos para casa. La sangre de Luis Enrique, el penalti de Eloy, el cerrilismo de Clemente, el robo de Corea, el gol de Stojkovic e incluso aquel ridículo ante Honduras que recuerdo muy vagamente. El tiempo, los fracasos y el sueño hecho realidad dictaron sentencia: Un gol de Iniesta bien vale un llanto.

jueves, 7 de julio de 2011

Viernes

Todo juicio tiene su antítesis, todo héroe tiene su villano, todo día tiene su noche, todo virus tiene su vacuna, todo veneno tiene su andídoto. El otro día hable de los lunes; jucio perdido, villano, noche oscura, virus letal y veneno mortal. Gracia a Dios, existe su antítesis, el héroe, la luz resplandeciente, la vacuna y el antídoto contra la depresión. Si no existiesen los viernes yo no sabría sonreir.

Aunque en esta empresa ya se sabe, sonreir no está permitido.

miércoles, 6 de julio de 2011

Cierre

Cada principio mes, por caprichos del calendario contable de la empresa, he de enfrentarme al cierre económico de la obra con datos respectivos al mes anterior. Este hecho, común en todas las empresas, no tendría la mayor dificultad si las cosas se hiciesen bien, a tiempo y con mesura. El problema es que, a seis días vista, el jefe de obra prefiere obviar de su calendario los días uno, dos, tres, cuatro y cinco y prefiere comenzar con el cierre el mismo día seis. Consecuencias: prisas, datos mal metidos, horas intempestivas y malas caras. Hoy, como muy tarde, no me puedo marchar más tarde de las ocho, y creo que aún no lo sabe. Lo que yo si sé es que pondrá cara de Federer cuando juega contra Nadal y lo que también sé es que estoy hasta los cojones. Qué asco me da este tío, coño.

domingo, 3 de julio de 2011

Lunes

Ya resulta difícil vivir amargado en el trabajo como, para colmo, tener que soportar un lunes. A menudo, en cada llamada vespertina (a veces nocturna) una vez monto en el coche y comunico que terminó la jornada laboral, Sagrario me pregunta que qué tal. En general, a la pregunta de marras, cuando la gente la suele realizar más por cortesía que por interés, he tendido a contestar con un escueto "bien" porque, más que la verdad, muchas veces intento ahorrarme las explicaciones. Sin embargo, de un tiempo a esta parte, por confianza, cercanía y deber, contesto una verdad cada tarde: "¿Qué tal?", "Amargado". Así me siento, a sesenta kilómetros de mi casa, con dos horas de vida diarias metido en un coche, con un jefe que va de gracioso e interesante y no tiene ni puta gracia ni el más mínimo interés, en una empresa que aprieta hasta ahogar y en unas condiciones que me hacen replantear todas mis aspiraciones. Y encima es lunes, qué más voy a decir.

lunes, 27 de junio de 2011

Cola de caballo

A veces, a los que gustan de presumir de estado físico, les gusta exprimir las condiciones de las personas ajenas. A veces, los que callamos por respeto y asumimos por valentía, terminamos conociendo los límites de nuestro organismo. A veces, recorrer veintidós kilómetros, diez de ellos cuesta arriba, con un niño de doce kilos a las costillas, resulta una prueba de memoria extrema. A veces, sentirse orgulloso de uno mismo, vale más que todos los silencios acumulados. Cuando digo que puedo es que puedo.

lunes, 13 de junio de 2011

Cero a la izquierda

Voy a tocar un poco las narices hoy ya que sé que este blog solamente lo leen dos personas. Me gusta mucho que la gente disfrute, me gustan las sorpresas, me gusta la felicidad ajena, me gustan las grandes ideas, me gusta la ilusión, me gusta que mi mujer demuestre lo gran persona que es y cierre la boca a los que desconfían, me gusta que la gente cumpla años felizmente, me gusta que las cosas salgan bien y me gusta que los madrugones valgan la pena. No me gusta nada ser un cero a la izquierda.

miércoles, 8 de junio de 2011

Me he vuelto a descuidar

Me había costado demasiado perder nueve kilos como para no castigarme moralmente por la pérdida de conciencia. El sufrimiento no debe dejarse en el cajón del olvido pues, de lo contrario, terminaremos por retomar el camino equivocado. En un descuido imperdonable y mezclando vacaciones con el "no pasa nada", he cogido cuatro kilos en lo que ha tardado en cantar un gallo. Para los que necesitamos llorar como condición para alcanzar la meta, no debemos olvidar que todo fin requiere un sacrificio. Si lo vuelvo a olvidar volveré a mirarme al espejo con el desprecio de quien sabe que a más kilos, menos salud. Toca volver a empezar.

martes, 7 de junio de 2011

Los eruditos nos toman el pelo

A los profesionales, y valga la redundancia, se les suele suponer la profesionalidad. Más allá de esta incongruencia, la profesionalidad lleva implícita la responsabilidad, el rigor y la verdad por encima de todo. No deberían importar el color de la chaqueta ni las ideas que amueblan la cabeza. Puede venir un erudito en historia a contarme la vida y detalles de Isabel la Católica que le voy a creer porque yo no sé nada más allá de las cuatro anécdotas que haya podido aprender gracias a media docena de libros y un par de películas. Pueden venir dos catedráticos a contarme la infancia, pubertad, juventud, envejecimiento y muerte de Franco; les creeré los pelos y las señales, ellos son los expertos. Pero, por favor, que no vengan a decirnos que no fue un dictador porque entonces les diré que no me tomen por tonto. Los eruditos de la academia de la historia nos quieren tomar el pelo con su cacareado diccionario biográfico. Sin profesionalidad, sin responsabilidad, sin rigor y sin verdad, cualquier obra se convierte en un chapuza.

jueves, 2 de junio de 2011

Cuando escupes hacia arriba

Unos tiraron la piedra y otros sufrieron el descalabro. Se presentó el mal, las manos se levantaron hacia la cabeza, se buscaron soluciones y la medicina no podía encontrar la cura a tan terrible mal. Después de tirar la piedra escondieron la mano y los que sangraban exigían responsabilidades. Era fácil mirar hacia España porque siempre es fácil acusar al débil. Nuestros pepinos son de primera calidad y sus hortalizas están matando a la gente. Se exigen rectificaciones pero el mal ya está hecho. Cuando escupes hacia arriba, suele ocurrir que el salivazo termina cayendo sobre tu cabeza.

lunes, 30 de mayo de 2011

Miedo

A nadie le gusta reconocer su miedo, son muchos los que esquivan el temor y buscan atajos por puertas traseras. El recurso más manido de los mediocres es la irrespetuosidad, el chascarrillo fácil, el intento de desprestigiar al contrario. Cuando veo a esos medios a los que hasta hace poco se les llenaba la boca hablando de la juventud española, intentando desprestigiar a los valientes que se han amonitado en la Puerta del Sol y en el resto de plazas españolas, es cuando soy consciente de que esto marcha. Su miedo es nuestro triunfo.

martes, 24 de mayo de 2011

En el fin del mundo

Los días en el fin del mundo son especialmente bonitos; amanece con magia, el viento sopla con fuerza, el mar se crispa en pinceladas de blanco y azul, el cielo, cuando brilla, lo hace con fuerza y en cada anochecer hay un recuerdo flotando en una atmósfera de nostalgia. Los días en el fin del mundo son especialmente bonitos si se viven en familia, abrazado por las noches y madrugando en busca de la sonrisa de un niño, buscando un gesto de agradecimiento, encontrando un balbuceo, buceando por un beso y descubriendo un tesoro entre juegos. Los días en el fin del mundo son especialmente bonitos cuando el paladar disfruta el placer de la naturaleza marina, cuando el tacto recorre el paisaje con el vello de punta, cuando el oído redescubre sintonías de infancia, cuando en la nariz se posan los aromas del mar, cuando la vista no puede abarcar tanta belleza. En definitiva, los días de vacaciones, en el fin o en el principio del mundo, son especialmente bonitos.

martes, 3 de mayo de 2011

Venganza

La justicia no es lo mismo que la venganza. Para haberse podido hacer justicia, las tropas estadounidenses deberían haber detenido a Osama Bin Laden, deportado a su país, juzgarlo, sentenciarlo y hacerle cumplir condena. Eso es justicia. Sin embargo, optaron por el ataque preventivo, por el asesinato y por la celebración en masa. Eso es venganza. Habría que hacer memoria para encontrar un premio Nóbel de la Paz que haya ordenado una ejecución. Supongo que desde Kissinger. Obama pierde puntos en el resto del mundo pero los gana en su país. Así es Estados Unidos; prefieren alimentar el odio a establecer la paz.

martes, 26 de abril de 2011

Por dignidad

La dignidad, ese bien humano que a menudo pugna contra el orgullo, es un adjetivo indiferente a la clase política. A menudo, hemos visto casos de orgullo mayor donde la mentira se coloca por encima del bien común con tal fin de aferrarse al poder y así seguir perdiendo un poquito más la poca dignidad que queda. No hay políticos dignos, no hay función de servicio a la ciudadanía. Todo lo contrario.

Muy claro debe tener el vicepresidente Chaves que su hijo no ha cobrado comisiones para tener que estar espantando golpes día sí, día también. Le siguen sacando pruebas, le siguen inmiscuyendo en una trama de EREs que supone un precendete (uno más) vergonzoso para nuestra democracia y él sigue aguantando los golpes como un mal boxeador. Más allá de las verdades y más allá de la mentiras, tras la primera acusación debería haber tomado medidas. O me quedo y voy con todo o me voy y conservo mi dignidad. Ni una cosa ni la otra. Un mal ejemplo más de nuestra clase política.

martes, 19 de abril de 2011

Te cambia la vida

Lo dice todo el mundo que experimenta la sensación de ser padre y cuando les escuchas tiendes a pensar en qué seguramente exageran. Pero no lo hacen. Basta una lágrima, una queja, un gesto de dolor o una fiebre alta para que se disparen todas las alarmas. De repente a tí no de duele nada, no eres feliz con nada y no necesitas nada que no sea que el peque se ponga bueno. Sólo te importa él. Realmente, estos renacuajos te cambian la vida.

jueves, 14 de abril de 2011

Rodeado de gilipollas

Los veo cada día en mi trabajo, no puedo dar un paso sin sentir su aliento de rastrero, sus ínfulas de gente importante, sus tonterías incontroladas. Me veo obligado a seguirles el paso mientras les pongo mala cara, les contesto airadamente o simplemente no les hago ni caso. Tengo que aguantarlos porque dice la gente que la crisis nos obliga a aferrarnos al puesto de trabajo como un jinete se aferra a las riendas de su caballo cuando a alcanzado el punto álgido del galope. Algún día me bajaré del caballo en marcha y me partiré la espalda, pero me quedaré tan a gusto mandando a todos estos gilipollas a tomar por culo.

martes, 5 de abril de 2011

Instintos primarios

Parece mentira como podemos hacer un mundo de un pequeño problema. Basta con pinchar una rueda a las tantas de la tarde y a sesenta kilómetros de tu casa cuando tienes el tiempo justo para ir a hacer el relevo a tu mujer y quedarte al lado de tu hijo, para que salten todas las alarmas cerebrales, dejar efervescer a los instintos y poner el grito en el cielo. Los problemas, generalmente, tienen solución. Bastó una llamada al seguro, una grúa, un cambio y una mañana perdida de trabajo para arreglar la rueda pinchada. Y el niño, mientras tanto, durmiendo como un bendito en casa ajena. Siempre hay alguien dispuesto a echarte una mano, siempre hay un resquicio donde encontrar una solución. Lo peor de todo es que sé que la próxima vez que me ocurra algo parecido volveré a perder los nervios. Las personas pueden cambiar, pero los instintos primarios siguen siendo incontrolables.

lunes, 4 de abril de 2011

Un hijo tonto

En los pueblos de la España rural, allá donde la hombría se demuestra en el tajo, en el bar y en el sofá y la mujer hacendosa es aquella que renuncia a sus sueños para hacerse con las llaves de su casa y criar a sus hijos a la sombra de un cepillo y una fregona, las leyes europeas que han modernizado a España no han calado con igual entusiasmo como lo han podido hacer en otros países del entorno. De esta manera, mientras muchos homosexuales siguen saliendo del armario donde durante cientos de años estuvieron escondidos y reprimidos, en muchos lugares sigue siendo una deshonra aquello de tener un hijo marica. Ahora bien, si de deshonras hablamos, no hay nada peor para aquellas mentalidades del siglo XX más rancio que aquello de tener un hijo perro. Hay frases que quedan grabadas en la memoria colectiva de quien debe sacar pecho por la ejemplarización de la familia: "¡Qué no se diga!". El qué dirán es muy malo. De esta manera, entre el miedo al que dirán y el chantaje emocional al que saben que no digan nada, mis padres han criado a dos hijos listos y a un hijo tonto. Ese soy yo. El que nadie sabe como es porque otros ya sabemos como son.

martes, 29 de marzo de 2011

Distintos contextos

Hace ocho años (ocho ya, madre mía) el tipo que jugaba a ser dueño del mundo desde el lugar donde se sientan los dueños del mundo quiso echar una particular partida de Risk a costa de miles de civiles. Patentó una frase sin predicado: "Armas de destrucción masiva" y envió a cientos de aviones para bombardear Bagdad. En una foto que pasó a la historia de la infamia, se retrató con sus amigos de partida y se pagó unas copas en Las Azores a costa de los millones de incrédulos que pedíamos un receso en la acción.

Pero no hubo reacción. La ONU, comisión internacional con voz y voto, declaró ilegítimo el ataque y los tres amigos del Atlántico se pasaron la orden por el forro. Pasaron los años y el tipo que ganó en España y abandonó la partida se ve preso de un foco de atención que muchos quieren dibujar como un conflicto semejante a aquel.

Hoy, la oración gramatical ha quedado eclipsada por una declaración de intenciones; en Libia hay un tipo que ha amenazado con cortar tantas cabezas como pueda. Entrando en lo espinoso del asunto, resulta difícil comparar un contexto con otro. Aquella vez un tipo que jugaba a ser dueño del mundo buscaba compañeros para su partida de Risk. Ahora, la misma ONU que ilegitimó aquella acción pide respuesta contra Gadafi. Si formamos parte de la OTAN no es para quedarnos con los brazos cruzados ante una resolución. Si formamos parte de la ONU no podemos entrar en debates morales cuando nos piden participación. Son precios que hay que pagar. Hay sapos que hay que tragar.

jueves, 17 de marzo de 2011

Apagado

Desde que el primer mecenas contrató los servicios de un empleado a cambio de un puñado de monedas y nació el mercado laboral se olvidó una premisa que, por omisión, se ha convertido en costumbre y casi en obligación a la hora de redactar el libro de estilo empresarial: las personas, en su puesto de trabajo, dejan de ser personas para convertirse en números. De esta manera el trato dispensado suele ser el que se le da a un número erróneo, para volver a sumar simplemente se pasa la goma de borrar y se pone a un nuevo número. No hay agradecimientos, no hay complicidad, no hay deber de conciliación. Uno puede estar madrugando hasta morir de sueño, rompiéndose la espalda en una silla de saldo y sacando todo el trabajo que puede sacar. No sirve de nada. Al primer resquicio te la meten, al primer error te borran del mapa. Hacen click en el interruptor y te apagan.

lunes, 14 de marzo de 2011

No somos nadie

Por el miedo a lo que puede suceder y porque preferimos ignorar a afrontar, el egoísmo y el temor nos llevan a no valorar lo que tenemos. Tras ver estos días la desolación de Japón me doy cuenta de que no existe país preparado para el desastre. Es cierto que es una potencia mundial, que dispone de medios y de recursos, pero la tecnología, los avances, la inteligencia humana y el afán de acaparación no valen nada cuando a la tierra le da por demostrar que no hay nadie que gobierne sobre ella. Aquí no hay más reina que la naturaleza y, cuando tose, los demás nos morimos de gripe.

viernes, 4 de marzo de 2011

Pasando miedito

Recuerdo que el primer post de este blog lo ilustré con una foto de mi antiguo coche el día que hube de ir a recogerlo a Valdemoro por haberme quedado el día anterior allí tirado a causa de la nieve. Eran mis días en la anterior empresa, cuando las finanzas agonizaban y viajábamos a diario para ver películas en el ordenador.

Yendo hacia lo que nos compete, recuerdo que el día que me quedé tirado por la nieve, casi juré que no volvería a conducir bajo los blancos copos invernales. Fue un juramento en falso. Un par de años después he cogido el coche y me he presentado en Azuqueca de Henares bajo una nevada digna del estado de Alaska. De haberme quedado tirado aquí, con Sagrario y mis padres en Urda, con Manuel manco y Albero de canguro, es posible que me hubiesen tenido que venir a rescatar los bomberos. Otra solución no hayo. He pasado miedito.

jueves, 3 de marzo de 2011

100

Dicen que la media de vida de un blog es de tres meses. Cuentan que es el tiempo que dura la efervescencia del creador y la ilusión por conseguir que su trabajo sea valorado. Como somos tipos anónimos no podemos creer que en un solo día de vida nuestro espacio se convierta en bitácora de cabecera para la opinión pública. Pasada la fiebre y la ilusión, los enlaces se pierden en internet como una bolsa de plástico que vaga con el viento hasta encontrar el mar. Es por ello que me sorprende comprobar que, con esta, son cien las entradas que llevo en este blog de cotidianidad y excaso interés público. Quizá sea porque no me moleste en absoluto ser un ciudadano anónimo cuyos problemas y vicisitudes no abarcan las preocupaciones de más de dos o tres personas. Ellas son las que me leen y con eso me conformo.

lunes, 28 de febrero de 2011

Todo bien

Generalmente, tendemos al egoismo antes que al altruísmo. Cuando se presenta un problema, miramos primero las consecuencias hacia nuestra persona y, en un lugar secundario, dejamos a un lado al ajeno con las suyas. Pero existen ocasiones en las que, la suerte propia se adhiere a la ajena y dejamos de pensar exclusivamente en nuestro ombligo. Son esos días en los que esperas noticias de un ser al que aprecias y te dicen "todo bien". Entonces tus problemas pasan a un segundo plano y lo celebras con una sonrisa. Para volver a quejarnos tenemos todo el tiempo del mundo.

miércoles, 23 de febrero de 2011

¿Dónde estabas tú hace treinta años?

Hay preguntas que, de tanto repetirlas, se terminan convirtiendo en cansinas. Creo que muchos jóvenes de nuestra generación no conocen tanto como debieran lo acontecido el día veintitrés de febrero de 1983 porque, de tanto dar vueltas a la noria, han terminado por cansar al mulo.

Hace treinta años yo era un renacuajo de cuatro años que jugaba en su habitación con los montamán y aprendía a leer en las cartillas Rubio de la época. No era consciente de que aquel veintitrés de feberero fue un día crucial para nuestra historia y la más firme reafirmación de una democracia que hoy en día se ha convertido en pasto libre para el ganado donde especuladores, alcaldes golfos y demás morralla política y social están haciendo su agosto con total impunidad.

Entonces, en medio de lo que se llamaba transición, más de trescientos diputados que aspiraban a europeizar España se plantaron contra un golpe de estado que pretendía regresionarnos en el tiempo otros cuarenta años atrás. No fue así, porque España era un bebé que empezaba a echar sus primeros dientes y tenía ganas de comerse el mundo. Lo malo es que se terminase atragantando. La soberbia fue el pecado de aquellos golpistas y la gula ha sido el pecado de esta España que no termina de encontrar su sitio por más que nos digan que estamos en la Champions League.

domingo, 20 de febrero de 2011

Días largos

Siempre sentí una especial animadversión por los lunes. Me parecen días aciagos, tristes, apagados; miras hacia adelante y ves muchas horas por cumplir y muchos días por transitar. Peor aún se pone la cosa si además el lunes se planea largo. Mi querido jefe de obra, en una de sus nuevas demostraciones de planificación, ha vuelto a dejar todo el trabajo para el último día. La última vez, en octubre, entregamos el Base a las dos de la mañana. Hay record, y creo que estamos dispuestos a superarlo. Que vengan los del Guiness.

jueves, 10 de febrero de 2011

Tragándose el sapo

No me creo a los asesinos, nunca he tenido por costumbre hacerlo y creo que, si mi inteligencia emocional no me traiciona con el paso de los años, nunca lo haré. No me creo a esta gente de SORTU que, de buenas a primeras y sin cita previa, vienen con el cuento de que rechazan la violencia de ETA. Ojo, que no condenan y ojo que no rechazan a ETA en sí, solamente su violencia. Mientres queden rescoldos del dolor nadie con semejante curriculum puede obtener el derecho que entrar en el juego democrático, porque ellos son los primeros que no lo han respetado. Ahora, cuán de acorralados se han tenido que ver para tener que tragarse este sapo.

viernes, 4 de febrero de 2011

El reencuentro

A menudo soñamos con gente del pasado, con viejos amigos que dejamos atrás y que, por la vorágine de la vida, no volvimos a ver pese a que les dispensamos enormes dosis de cariño. Pasa el tiempo y ese "a ver si le llamo" se convierte en un "¿Qué será de?". Recuerdas aquellos momentos de la infancia, los bocadillos en el patio de recreo, los días previos a los exámenes, los trabajos de ciencias sociales, los cumpleaños, los partidos de fútbol, las primeras cervezas en la adolescencia. Todo queda atrás pero siempre hay algo que puede volver.

Las personas, mientras dura nuestra trayectoria por el ciclo vital, tendemos a intentar, a prometer y, a veces, a cumplir. A los que nos gusta rememorar lo bueno y planificar lo que puede ser mucho mejor, nos sentimos encantados de desandar el camino y regresar al lugar de origen.

Mañana por la tarde vuelvo a ver a mis compañeros de colegio. Hace veintiún años que abandoné el Fernando de los Ríos para iniciar estudios superiores y a algunos no les veo desde entonces. El reencuentro va a destilar recuerdos, risas, emoción y nuevas promesas. Ojalá estás si lleguen a cumplirse.

jueves, 3 de febrero de 2011

Hablar con impropiedad

No sé si lo contrario de hablar con propiedad es hacerlo con impropiedad, desde luego, no es hacerlo con improperios, cuyo antónimo, ahora sí, sería hacerlo con elogios. No fueron muchos los elogios, y algunos más los improperios, los que recibió David Bisbal después de su lúcida (o deslucida) aparición por twitter. Desear un cercano fin para una revuelta que está poniendo patas arriba una dictadura de más de tres décadas es meterse en un charco con demasiado lodo. Lo mejor, cuando no se sabe de lo que se habla, es callar y, si se quiere hablar, lo primero preguntar, lo segundo informarse y lo tercero contrastar. Nunca se vieron las pirámides con tan poco tránsito. Es cierto, pero tampco se vieron jamás las calles de El Cairo con tanto. Y que sea para que llegue la democracia. Los turistas pueden esperar.