miércoles, 31 de marzo de 2010

Semana de pasión

Estos días previos a un largo puente suelen ser extraños. Por un lado, está el hormigueo constante en el estómago por saber que tendrás cinco días para estar más tiempo con los tuyos, para dormir un poquito más y para volver a revivir todos los momentos que se repiten cada año; las procesiones a media tarde, las cañitas a medio día, el hornazo del sábado, los partidos de fútbol en mitad de la fiesta... aunque sabes que hay cosas que no vas a repetir, como las empalmadas para ver al resucitado o las borracheras buscando gloria y encontrando ridículo, siempre es bueno aprender a quemar etapas y seguir sobreviviendo en el momento que te ha tocado vivir.

Por otro lado queda el agobio de dejarlo todo bien hecho, de hacer bien las tareas y de rezar para que no te encasqueten un marrón de última hora y se vayan al traste todos tus planes de irte prontito a casa.

Sea como sea, el pueblo nos espera y allí volveremos a pasar buenos momentos alrededor de la familia, aunque todos sepamos que este año vamos a echar a alguien muchísimo de menos. No será lo mismo.

jueves, 25 de marzo de 2010

Gratuidad

Por el principio de gratuidad, los seres humanos nos acojemos al daño sin detenernos a sopesar las consecuencias. Abusamos de nuestro poder de decir lo que queramos, donde queramos y cuando queramos aún cuando la palabra no es acorde con el resultado. Es como lanzar una bomba de mieda al aire y saber que puede explotar en cualquier lugar y, quien sabe, terminar salpicando a quien más nos interesa.

Uno de los vicios vilmente adquiridos por ese derecho constitucional que nos otorga la libertad de expresión, es la de poder acusar a alguien de manera gratuita y sin pruebas para hacerlo.

Lo peor de la acusación, más que la intención, es el apoyo que puede generar. Algo parecido debió pensar el ex ministro Mayor Oreja cuando acusó, de manera gratuíta, al gobierno de estar negociando con ETA. Es más, estaba seguro de ello ¿Y a él quién se lo ha dicho, el gobierno o ETA?

Desde que uno tiene poder sobre su conciencia debe saber asumir lo lícito de lo ilícito. Dentro de lo lícito entra la verdad y dentro de lo ilícito entra algo peor que la mentira, la mezquindad.

martes, 9 de marzo de 2010

Las circunstancias

Cada acción, cada error o cada acierto lleva consigo su particular carga circunstancial. Es ese halo que rodea al hecho y que, de un modo más o menos grave, te acaba afectando. El problema surge cuando la carga circunstancial se va haciendo tan grande que resulta imposible sostenerla sobre los hombros. Es entonces cuando te derrumbas. Llevo meses aguantando estoicamente un volumen de trabajo y de exigencias mucho mayor al que realmente debería corresponder a mi puesto de trabajo, como soy de esos tontos que hacen y callan, todo lo que me voy dejando se va acumulando sobre mis hombros. O hago (o digo algo) o el paso acabará por reventarme las costillas. Puedo decir que me siento superado por las circunstancias.

martes, 2 de marzo de 2010

Nueva noticias de la cigüeña

Aún recuerdo cuando, en los albores del pasado año 2009, alguien dijo que el 2010 tenía que ser, obligatoriamente, un gran año. Pues son tantas las noticias cumplidas y las que están por cumplirse que da miedo hasta reconocer tanta felicidad después de tanto sufrimiento. Ángel está hecho un chaval aunque su ánimo aún ande renqueante, mi padre ha encontrado el trabajo que esperaba para afrontar esa dura etapa de la jubilación y cuando pensábamos que el nuestro sería el único alumbramiento del año, llega mi hermano para darnos la sorpresa de que él también será papá. No lo quiero decir muy alto para que no se mosqueé pero intuyo que va a ser una niña. Qué siga la buena racha.