jueves, 23 de septiembre de 2010

Sin salir de Peugeot

Llevaba tiempo postergando el momento de volver a comprarme un coche. Entre achuchones, fallos y averías he ido alargando la vida de mi 206 hasta que las necesidades me han dicho basta. No es el mejor momento porque en apenas una semana parto hacia Azuqueca de Henares para pasar dos años de penuria a setenta kilómetros de mi casa y los gastos se van a ver aumentados molestamente. Pero el motivo era más que evidente, un coche con trescientos mil kilómetros y un embrague para el arrastre no iba a tener muchos años más de vida. Urgía cambiarlo ahora que me voy a castigar el ánimo a golpe de kilómetros. Sin salir de la Peugeot y embargado hasta las cejas me he comprado un 407. Salía bien de precio y pago una financiación sin intereses. Eso sí, previa felación al banco. Antes tenía coche, pero ahora vuelvo a no tener nada mío. Esperaremos sentados a que acampe el temporal.

1 comentario:

sagra dijo...

Que pena nuestra balita....pero bueno...éste nuevo no está nada mal eh? eso sí, del banco...como dices tu. De todo se sale, eso dicen