La erótica del poder se define como esa atracción ajena ante alguien en una situación decisoria, ese poder de atracción que ejerce el tipo, generalmente un hombre, sobre una persona y que suele oscilar entre la admiración y el deseo sin tener que ser complementarios necesariamente. No existiría ningún problema si dos personas adultas se acuestan previo acuerdo y consentimiento, sí ocurre, al contrario, si, pese al acuerdo y el consentimiento, el acto se convierte en un relato de humillación, maltrato y abuso de la situación. Eso es asqueroso y merece escarnio y castigo. Cierra y no vuelvas, Íñigo.
Ecuaciones
Hace 4 días
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