miércoles, 21 de abril de 2010

Crisis

Es ahora cuando estoy tomando conciencia propia de esto de la crisis. Me diréis que a buenas horas mangas verdes y que demasiada suerte he tenido si no la he percibido antes. Nada de eso. Nunca nadé en la abundancia pero de vez en cuando podía ahorrar dos perras para darme un capricho de obrero. Nada más que de obrero.

Pero cuando ves que los ingresos disminuyen, bien por bajas conyugales, bien por negociaciones salariales a la desesperada, bien por disminuciones del IRPF... y ves que los precios, el nivel social impuesto y las necesidades no disminuyen, te encuentras en la tesitura de no saber qué hacer. Necesito muchas cosas y cada vez tengo menos poder adquisitivo para conseguirlas. Cosas normales. Lo que hace un par de años era "dentro de dos años lo haré" ahora se convierte en un "no sé si algún día podré hacerlo".

Y la cuesta sigue empinándose cada vez más. Gracias que al menos tenemos calzado para seguir remontándola porque el fantasma del paro y el poder sentirse descalzo sigue ahí, al acecho, como a todos...

A todos no. Sigue habiendo mucho hijoputa que se está forrando con esto de la crisis. Aquí siempre pringa uno, o unos cuantos. Los de siempre.

1 comentario:

sagra dijo...

Bueno...dentro de lo malo no es lo peor. Hay gente q lo está pasando peor q nosotros asi q tampoco podemos venirnos abajo. Algun dia nos tocara el euromillon, seguro.
Besotes