
Algo parecido le está ocurriendo al presidente del gobierno. Más centrado en idealizarse que en gobernar, sigue observando, cada vez con mayor ceguera, la paja en el ojo ajeno antes que la viga en el propio. Cuánto más actúa políticamente como un madridista, más opciones de victoria le da a la oposición. Así es fácil, el PP ganará por inercia, no por méritos propios. Zapatero se está comportando como el aficionado soberbio que antes de un partido ya sabe que le marcará media docena de goles al equipo rival. A un equipo del que ni siquiera conoce su historia. "Estarán otros cuatro años en la oposición", dijo el sábado en león. Baja del burro, amigo, quizá si lo haces a tiempo no te dolerá tanto la caída.
No hay comentarios:
Publicar un comentario