
En las primeras palabras nacen las primeras alegrías porque pueden, por vez primera, expresar sus sentimientos. Su ignorancia del mundo es tan tierna, y a la vez nos provoca tanto miedo, que solamente saben navegar entre la risa y el llanto; la alegría y el miedo, la satisfacción y la rabieta.
Cada vez que veo a Ángel caminar hacia mí, vestido con una sonrisa, balbuceando alguna de sus palabras y buscando un beso en su mejilla, entiendo que la magia existe. Que ser padre conlleva mucha responsabilidad pero que el premio, aunque pequeño, siempre es muy grande.
Cada vez que veo a Ángel caminar hacia mí, vestido con una sonrisa, balbuceando alguna de sus palabras y buscando un beso en su mejilla, entiendo que la magia existe. Que ser padre conlleva mucha responsabilidad pero que el premio, aunque pequeño, siempre es muy grande.
1 comentario:
Como me encanta leerte, nunca dejaras de sorprenderme.
Que bonito!
Publicar un comentario