martes, 26 de mayo de 2015

Viejoven

El umbral de los cuarenta es el momento vital más importante en la historia de una persona. Es el momento en el que te atrapa la angustia no por lo que te queda por vivir sino por todo lo que no has sido capaz de hacer y que, por las leyes de la física, seguramente nuca llegues a llevar a cabo. Es la angustia por lo no vivido.

Sin embargo, es imposible sentirse mayor en el umbral de los cuarenta. Con dos hijos de cinco y un años respectivamente y toda su juventud por delante para poder disfrutarla, no me puedo sentar a lamentar los años perdidos sino ilusionarme por todos los que están por vivir. Más que nada, porque lo que me queda por vivir lo viviré al lado de mis hijos. Me obligo a sentirme joven.

Esa palabra, que suena a chanza y a mi me evoca días de risa viendo Muchachada Nui, me viene al pelo para describir mi estado actual. Padre felizmente casado y sí, viejoven. Viejo pero joven.

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