jueves, 28 de enero de 2010

Un giro de tuerca

Hay días en los que te levantas cansado de todo. Las mañanas sombrías son consecuencias de noches de tormenta intelectual. Es como cuando tienes mucha prisa por llegar a algún lugar y los coches se agolpan en la carretera; un atasco de tráfico, algo parecido es lo que yo tengo.

No pierdo la esperanza por lo que está en camino y no dejo de pensar en la ilusión que el vástago despertará en mí, pero hoy tengo esa amarga sensación de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado.

Hubiese querido ser muchas cosas y casi ninguna de ellas las he conseguido. Espero que al menos, esta maldita presión laboral no me impida lograr lo que siempre he tenido y siempre he soñado: ser feliz.

Como decía el gran Tomás, "No dejes que nadie rompa tu felicidad". Seguiré girando la tuerca.

1 comentario:

sagra dijo...

Pero nene....que te pasa????

Me sorprendes mucho y me preocupas