martes, 22 de noviembre de 2011

Cinco minutos más

¿Quién no ha citado alguna vez en un molesto duermevela aquello de "cinco minutos más"? A todos los que nos molesta madrugar, y creo que somos legión, nos gusta regocijarnos en nuestra fantasía y subir un palmo la sábana para jugar a ser lo que no somos y creer que podemos tirarnos durmiendo todo el día. En esos cinco minutos no existen jefes, ni obligaciones, no prisas, ni estrés, ni montones de papeles sobre una mesa de oficina. En esos cinco minutos existe un paraíso, un coche camino del mar, una casa con piscina, un abrazo perpétuo con la persona que quieres. El problema llega cuando los cinco minutos se convierten en una hora. Un pálpito repentino, un auspicio y un pensamiento funesto. "Creo que me he dormido". Y tanto. Tenía que haberme puesto en pie a las seis menos cuarto y me he alargado el sueño hasta las siete. Ahora toca estar todo el día a rastras.

2 comentarios:

sagra dijo...

Boooo, que razón que llevas, cdo te duermes ya te sale mal el resto del dia y vas arrastras. Y esos cinco minutos de gloria que te pegas....que bien lo expresas coño, es todo lo que queremos ser y no podemos.
Un besote

lili dijo...

Joer!! más razón que un Santo!!! y bueno yo no seré quien me queje de madrugar, que el mérito lo tenéis todos los demás, que son un madrugón detrás de otro y así toda la semana. Pero es cierto que en esos cinco minutos, eres más feliz que todas las cosas, como si te olvidaras del mundo, todo felicidad y alegría, lo malo es el correr que te toca luego jeje