lunes, 11 de julio de 2011

Un año

Recuerdo que Pablo se había quedado dormido, recuerdo que canté el gol de Iniesta con todo el poder que podía derrochar mi alma, recuerdo que Pablo lloró, recuerdo que yo también lloré. Recuerdo también aquellos partidos en cuartos, en octavos e incluso en la liguilla en los que nos íbamos para casa. La sangre de Luis Enrique, el penalti de Eloy, el cerrilismo de Clemente, el robo de Corea, el gol de Stojkovic e incluso aquel ridículo ante Honduras que recuerdo muy vagamente. El tiempo, los fracasos y el sueño hecho realidad dictaron sentencia: Un gol de Iniesta bien vale un llanto.

2 comentarios:

Sagra dijo...

Yo tambien me acuerdo, el dia que nos pusieron la primera estrellita en la camiseta......

lili dijo...

Nos costo trabajo, pero el manchego nos dio el golito de la victoria y de las alegrias!! el susto que se dio pablito fue fino!! jaja cuando sea mayor y se lo conteis, se reira, pero el rato que tuvo que pasar...