lunes, 19 de diciembre de 2011

Mocho Team

El Mocho Team nació en la segunda mitad de la década de los noventa. Los amigos del barrio entonces teníamos entre catorce y diecisiete años y nos reuníamos a escondidas en las gradas del polideportivo para bebernos unos litros de calimocho los sábados por la tarde. No había dinero para más y en nuestra precariedad hicimos pacto con el señor Luis, el tendero del barrio. Este, más dado al negocio que a la prohibición, nos vendía botellas de dos litros de calimocho fresquito que nosotros habíamos encargado previamente y, a cambio, le dábamos unas monedas y el nos correspondía con su silencio. De tanto beber calimocho pasamos al apócope fácil y empezamos a llamarlo, simplemente, mocho. "Unos litros de mocho para esta tarde, o ¿Qué?", era la pregunta más manida tras los partidos interminables de los sábados por la mañana. Y allí íbamos nosotros, una docena de mocosos con pretensiones y sin vuelo, a bebernos nuestros mochos mientras contábamos nuestros primeros escarceos con las chicas.

Llegó la hora de hacer un equipo de fútbol para participar en las ligas de Getafe y el recurso fácil fue aplaudido por todos. Había nacido el Mocho Team Fútbol Sala. El a posteriori, simplemente, Mocho Team, fue creciendo como grupo y como manojo de anécdotas. La juventud nos pilló por sorpresa y pasamos a la madurez juntos hasta que cada uno inició su camino y terminamos por separarnos. Todas las historias bonitas tienen un triste final y, aunque la mayoría de nosotros nos seguimos viendo en bodas y otras fiestas de guardar, la simbiosis que formamos durante todos los sábados de aquellos cinco o seis años no se volvió a repetir. Por ello, los reencuentros saben a lágrima y sonrisa cuando son tan deseados. El pasado viernes, ocho de nosotros volvimos a reunirnos bajo un barril de cerveza para rememorar viejos tiempos. Han pasado años y hemos ganado kilos. La economía ya nos da para cubatas y el mocho del señor Luis es un bonito recuerdo y una excusa perfecta para volver a iniciar una historia. Puede ser el principio de un triste final o el principio de una bonita historia. En nosotros está el volver, o no, a reescribirla.

1 comentario:

lili dijo...

La verdad es que son recuerdos agridulces, bonito recordar el inicio del grupo de amigos, triste el pensar que ahora no os veis tanto como antes, pero bueno hay que quedarse con lo bonito que habéis vivido y que pese a que cada uno ha seguido un camino distinto, siempre que se pueda os juntais todos o casi todos, aunque sea en bodas, navidades u otras ocasiones a celebrar!!! y que siempre os une y unirá el Mocho Team!!!!