lunes, 29 de octubre de 2018

Reencuentros

Nada tan satisfactorio para el ego del alma que volver a reencontrarse con viejos amigos. El camino vital es tan individualmente inescrutable que resulta imposible caminar en paralelo junto a todas las personas a las que aprecias. Por ello, mientras las vicisitudes del destino nos van separando, vamos manteniendo el contacto a través de un teléfono y prometiéndonos, una y otra vez, volver a vernos más pronto que tarde.

Como las promesas, las más de las veces, se ven condicionadas por nuestros propios compromisos, vamos letargando nuestros reencuentros hasta que llega un momento propocio que no se puede esquivar. Beni es uno de los amigos que encontré gracias a Juanra, el tipo con quien mejor compenetro del mundo. Beni, jerezano con solera y vividor con montera, es fiel seguidor del Real Betis Balompié. Bastó una llamada y un acuerdo. "Pablo, el día veintiocho de octubre, juega el Betis en Getafe ¿Te apuntas?".

Dicho y hecho. Sólo faltaba la fácil tarea de convencer al resto de chavales de la pandilla del carnaval del toro. Fueron presa fácil. Ayer por la mañana volví a ver a algunos de mis mejores amigos. Esos que el tiempo te va prestando y tú vas sabiendo sacar provecho. Gente sana, noble, sincera. Buena gente. La despedida fue menos traumática porque sabemos en menos de un mes nos volveremos a ver. Será en Segovia. Será un nuevo capítulo de nuestra amistad.

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