jueves, 22 de abril de 2021

Empatía

Nos han enseñado a vivir deprisa, a desear, a querer, a ansiar, a querer cada vez más y, si es posible, a que nuestro vecino no tenga tanto como nosotros porque entre todos hemos fabricado una sociedad donde impera la envidia y gobierna la soberbia. Una cualidad muy importante para afrontar el devenir es la de escuchar. Porque escuchamos muy poco, porque nos paramos muy poco a reflexionar. Porque nos preocupamos muy poco de lo que les ocurre a los demás. Por eso es necesaria la empatía, porque nos hace mirar atrás y nos permite, sobre todo, saber que lo que le está ocurriendo a alguien no puede ocurrir a nosotros y cuando eso pase, quizá necesitemos un poco de ayuda.

jueves, 15 de abril de 2021

No les importamos

Isabel Díaz Ayuso es la gran favorita para arrasar en las elecciones madrileñas a pesar de que su estrategia frente al virus ha sido hacer prevalecer la economía frente a la salud. Bares frente a Centros de Asistencia, cervezas frente a muertos. Todo eso por no dar ni un euro de ayuda a la hostelería y animar, con la apertura de la misma y el no cierre de las fronteras, a la gente a salir cuando el mensaje debería de ser de prudencia absoluta, porque los parados duelen, pero los muertos deberían doler mucho más.

Durante todos estos meses, el papel de Ángel Gabilondo como líder de la oposición, ha sido el de ver, oir y callar. Y ahora, cuando está en juego el futuro de todos los madrileños, empieza a ponerse digno en homilías televisadas y en mítines improvisados. Hace tiempo que debió alzar la voz ante las tropelías y, sin embargo, ha callado como un interesado durante todo este tiempo dejando que sea su líder quien le haga el trabajo de oposición a Díaz Ayuso.

¿Y Podemos? Ni ha estado ni se le ha esperado. Y ahora, en uno de sus famosos ataques de integridad, su macho alfa ha dejado su posición como líder de la manada para hacer saber al mundo que sigue vivo y que sigue necesitando que hablen de él. Mientras Isa Serra ha estado completamente abandonada en la asamblea, el verdadero papel de la oposición ha caído en Mónica García quien ha demostrado más argumentos, arrestos y palabras que el resto de opositores juntos.

Y como en río revuelto siempre quieren sacar ganancia los pescadores, Vox ha iniciado su campaña apelando a la violencia e intentando sacar rédito de la confrontación. En una actuación sin precedentes en nuestra democracia, fue a Vallecas a sacarse su foto y lo consiguió. Y es que su foto no era la foto de un político dando un mitin, su foto era la foto de un político siendo agredido. Porque actúan cuales camisas pardas y necesitan alentar con los suyos con populismo, demagogia y odio. De esta manera se colarán en el espectro político y controlarán la educación de nuestros hijos. Esto es lo que deberíamos evitar.

Pero lo que todos deberían evitar es esa obsesión por medirse la sombra, esa obsesión por regalar el zasca más sonoro, esa obsesión por creerse por encima del bien y del mal. Deberían trabajar para gobernarnos, para fortalecer los servicios públicos, para que sanidad y educación no sean fruto del mercadeo sino dos pilares fundamentales, para conseguir, de una vez, unanimidad en las decisiones y conseguir que Madrid deje de convertirse la tumba más grande del coronavirus.

De Ciudadanos ni hablo, ya que ellos mismos han cavado su fosa con su servilismo, su blanqueamiento y sus transfuguismo.

Ayudar a quien lo necesite, prestar apoyo a empresarios ahogados, facilitar el acceso a la educación, que la sanidad no sea un circo y, sobre todo, que la política no sea un teatro de intereses, porque ya no es que de la sensación de que nadie va a servir sino a servirse, es que ya nos hemos dado cuenta de que no les importamos nada.

Pero nosotros les seguimos manteniendo.

martes, 23 de marzo de 2021

Bicicleta

Las crisis de los cuarenta requieren medicina tradicional contra añoranzas complejas. Uno sabe que no volverá a ser joven y, aún así, echa de menos ciertos momentos de su infancia en los que fue feliz y, sobre todo, libre. Porque en aquellas tardes con mi vieja BH California descubriendo caminos y encontrando atajos, encontré momentos de reencuentro que no he vuelto a tener de la misma manera. Así, a medida que la California terminaba en la chatarrería y la primera Mountain Bike terminaba en el olvido, fui convirtiéndome en adulto apegado al paso pero alejado del pedal. Por ello, cuando Pablo aprendió a montar en bici y empezó a manejar con soltura su bicicleta nueva, supe que, para que él pudiese aprender a ser un niño feliz, necesitaba que yo le descubriese caminos y le hiciese encontrar atajos. Por eso he vuelto a comprarme una bici y, aunque tengo la espalda quebrada y el culo demasiado tierno, he disfrutado como un enano recorriendo caminos de antaño y descubriendo nuevas rutas por los confines de Getafe. Y es que nunca es tarde para regresar a la infancia.

lunes, 8 de marzo de 2021

No hace falta el 8-M

Después de un año repleto de manifestaciones indignas, el delegado del gobierno de Madrid prohibió las manifestaciones para el día 8 de marzo. La decisión, que debía haber sido ejemplarizante por objetividad, se convirtió en discriminante por subjetividad, porque al igual que las mujeres hoy, muchos de los que hasta ayer habían salido a la calle, deberían haberse quedado en sus casa alertados por una situación sanitaria que se ha llevado un puñado de miles de vidas como si de una guerra se tratase.

Pero esta guerra, más allá del virus, es contra una forma de pensar que esquilma los cánones establecidos. Porque la cultura general de este país habla de supremacía masculina, de obligaciones distintas según el sexo y, sobre todo, de impunidad ideológica a la hora de tratar a las mujeres como tal. Ya no hablamos de desigualdades en materia de posiciones, sueldos y reconocimientos, que son graves, hablamos de detalles tan importantes como el miedo y la necesidad de proteger a la mujer frente a la incultura y una educación dirigida a tratarlas como un ser inferior.

El sábado por la noche, durante la previa a la entrega de los premios Goya, se coló en el directo de Facebook de Televisión Española la conversación de dos tipos, imagino que corresponsales de prensa, opinando sobre la delgadez, la fealdad y las pintas de puta de algunas de las actrices participantes en la gala. Esta noche, para no ir más lejos, una panda de intolerantes se han dedicado a borrar, a base de brochazos, el mural feminista que adornaba las paredes de Ciudad Lineal. Y después de todo esto, aún vienen a decirte que no es necesario el 8-M.

Son sólo dos ejemplos, pero es su forma de hacernos ver que no toleran los gritos de libertad y que para ellos igualdad es superioridad, porque nunca van a comprender que feminismo es equiparación y no supremacía. Porque supremacía es lo que la historia ha otorgado al hombre por encima de la mujer sólo por una cuestión de género. Y aquí no hablamos de fuerza, ni de habilidad, ni de capacidades físicas, hablamos de personas y, sobre todo, hablamos de derechos, de todos aquellos intangibles que siguen siendo tabús asociados en femenino pero muestras de hombría asociados en masculino.

Mándales a la mierda cuando te digan que no hace falta el 8-M.

lunes, 1 de marzo de 2021

Abrir los ojos

Todos los sueños terminan con los ojos abiertos y una irreal sensación de angustia, duda o placer recorriendo tu cuerpo e incluso acariciando tu espina dorsal. Cuando es la felicidad y la sensación de gusto lo que invade el momento, no deseamos que el sueño termine, que el momento se acabe, que la palabra fin ponga punto y seguido a nuestras vidas, pero siempre que aparecen las borrascas mentales, el pesimismo y la depresión social, estamos deseando llegar al final del túnel para poder abrir los ojos y dejarnos cegar por ese rayo de luz que, de alguna manera, lo interpretamos como un conato de esperanza.

Esta pesadilla del coronavirus se ha llevado por delante un año de nuestras vidas. Con todo lo vivido, lo esperado e incluso lo inesperado, aún podemos dar suerte porque hemos salido adelante, aún con nuestros sustos, todos de pie y podemos seguir mirándonos a los ojos e incluso trazar un plan culminándolo con esa frase que nos ha partido en dos pero que sigue teniendo vigencia de promesa pendiente: "Cuando todo esto termine". Hemos quedado tan hartos de estar encerrados, de ser prudentes y de mirar hacia el frente esperando el milagro, que cuando hemos empezado a abrir los ojos hemos empezado a sentir que nacíamos de nuevo.

Con toda la prudencia del mundo, sin juntarnos con nadie y buscando lugares al aire libre, tras la vacunación de Sagrario hemos vuelto a respirar un poco de aire y hemos vuelto a darle un poco de emoción a nuestras vidas. Encorsetados como estábamos, estos dos últimos sábados de paseo por lugares de la sierra de Madrid nos han sabido más a regalo que a experiencia. Ver a los niños correr, a nosotros buscar el sol y volver a almorzar en familia sentados en cuatro piedras nos han hecho sentir que la vida es eso que ganas cuando crees que ya lo habías perdido. Que es ese momento, tras la pesadilla, en el que por fin puedes empezar a abrir los ojos.

miércoles, 24 de febrero de 2021

Pagar el pato

Uno de los pasajes del Génesis bíblico reza lo siguiente: “Te pondré al frente de naciones y reyes saldrán de ti. Haréun pacto contigo y con tus descendientes para ser siempre yo su Dios. A Sara tu mujer la bendeciré y te dará un hijo el cual bendeciré….”. Gracias al mismo, los judíos presumían en público de tener un pacto con Dios por el cual estaban destinados a gobernar el mundo. En una época, la alta Edad Media en la que los judíos, por poder económico y social, eran vistos con recelo, la turba católica se echó encima de sus bienes para justificar su herejía. No valía con creer en Dios. Había que creer en Dios de la manera que ordenase la iglesia católica.

No existieron muchos conatos de piedad. A medida que los católicos se fueron haciendo poderosos, los judíos eran apartados de sus comunidades hasta el punto de ser expulsados del país. Se les culpaba de todo y, como coartada para ello, les indicaban que estaban pagando por el pacto contraído por Dios. Para la iglesia católica no podía existir tal pacto. La frase "pagarás el pacto" se fue popularizando con el tiempo y acomodando al lenguaje coloquial. El pacto se convirtió en pato, así hasta que siempre que alguien cargaba con las culpas de un delito o incidente que no había cometido, se decía que estaba pagando el pato.

Pagar el pato pues, significa cargar con la culpa ajena. Pagar por algo que no has cometido.

jueves, 18 de febrero de 2021

Las vestiduras

Las vestiduras, esa catadura moral, vestida de caradura inmoral, que aplica el político a sus verbalizaciones según sea el sentido por el que sople el viento, se mantienen intactas cuando podemos estirar la palma, mostrar el cazo y seguir viviendo como reyes sin sentir ese indeseable sentimiento de culpabilidad llamado vergüenza. Porque las vestiduras no se rasgan si nos siguen conviniendo las normas de la partida o si nos siguen dejando hacer trampas, porque aquí hemos venido a ganar, nada de emborracharnos, bobitos, el resultado claro que nos da igual.

Ahora, cuando nos tocan la inmoralidad, nos asaltan con palabras gruesas y nos hacen ver que nuestro juego es ilegal, entonces retorcemos el hocico, apretamos los puños y nos rasgamos todas las vestiduras para hacer ver que es nuestro honor el que está en juego cuando realmente nos estamos jugando la vergüenza.

Mira que Pablo Iglesias ha dicho boutades, mira que hay momentos y razones para afearle algunas cuestiones, pero que se vuelvan locos, no sólo desde la oposición, si no también desde el mismo gobierno porque haya dicho una verdad tan grande como que España no es una democracia plena, habla peor de los escandalizados que del ínclito, porque ellos saben que hay algo que duele mucho más que los golpes y no es otra cosa que la verdad.


jueves, 11 de febrero de 2021

Nos va a tocar a todos

Hemos apartado la mirada y tapado los oídos, hemos llegado a pensar que todo es mentira porque, en fin, a quien Dios se la de, San Pedro se la bendiga y si a mí no me toca puedo seguir apostando contra la muerte porque soy inmortal cuando lo que realmente somos es gilipollas. Ni las cifras nos conmueven ni las imágenes nos inquietan, porque hemos llegado a normalizar tanto la tragedia que nos hemos llegado a considerar meros espectadores de la inmoralidad.

Pero, claro, todos somos capaces de aminorar nuestras dosis de empatía porque el bicho, ese que está atacando al mundo, no nos ha rozado de cerca, pero cuando lo hace, ojo, cuando lo hace se nos viene el mundo abajo, expiramos el alma, humedecemos los ojos y nos arrodillamos para implorar un perdón por un pecado que ni siquiera hemos cometido. Y es que esta locura del virus, directa o indirectamente, nos va a terminar tocando a todos.

martes, 2 de febrero de 2021

El gordo Barkley

Los que nos habíamos aficionado al baloncesto gracias a la medalla de plata conquista por España en Los Ángeles, la aparición de un programa a altas horas de la noche de los viernes nos pareció una nueva conquista hacia nuestros sueños. De repente, los que vivíamos en la ignorancia de lo cercano, descubrimos que existía otro baloncesto más allá del Atlántico y que aquello era todo un espectáculo.

Ramón Trecet nos introdujo en aquel mundo gracias a su programa "Cerca de las estrellas". Él no enseñó el Alley Hoop, el Ding Dong, el catapún. Y él nos guió hacia los jugadores con sus motes más originales. Uno de ellos fue el de El Gordo Barkley. Los que nos habíamos acostumbrados a héroes de fibra y hierro quedamos sorprendidos al comprobar que había un tipo al que llamaban gordo y encima jugaba bien. Más que bien, jugaba fenomenal. Barkley era una fuerza de la naturaleza que luchaba contra los elementos y los estereotipos. No era fácil destacar en la Edad de Oro del baloncesto mundial, y él lo hizo.