jueves, 22 de abril de 2021
Empatía
jueves, 15 de abril de 2021
No les importamos
Durante todos estos meses, el papel de Ángel Gabilondo como líder de la oposición, ha sido el de ver, oir y callar. Y ahora, cuando está en juego el futuro de todos los madrileños, empieza a ponerse digno en homilías televisadas y en mítines improvisados. Hace tiempo que debió alzar la voz ante las tropelías y, sin embargo, ha callado como un interesado durante todo este tiempo dejando que sea su líder quien le haga el trabajo de oposición a Díaz Ayuso.
¿Y Podemos? Ni ha estado ni se le ha esperado. Y ahora, en uno de sus famosos ataques de integridad, su macho alfa ha dejado su posición como líder de la manada para hacer saber al mundo que sigue vivo y que sigue necesitando que hablen de él. Mientras Isa Serra ha estado completamente abandonada en la asamblea, el verdadero papel de la oposición ha caído en Mónica García quien ha demostrado más argumentos, arrestos y palabras que el resto de opositores juntos.
Y como en río revuelto siempre quieren sacar ganancia los pescadores, Vox ha iniciado su campaña apelando a la violencia e intentando sacar rédito de la confrontación. En una actuación sin precedentes en nuestra democracia, fue a Vallecas a sacarse su foto y lo consiguió. Y es que su foto no era la foto de un político dando un mitin, su foto era la foto de un político siendo agredido. Porque actúan cuales camisas pardas y necesitan alentar con los suyos con populismo, demagogia y odio. De esta manera se colarán en el espectro político y controlarán la educación de nuestros hijos. Esto es lo que deberíamos evitar.
Pero lo que todos deberían evitar es esa obsesión por medirse la sombra, esa obsesión por regalar el zasca más sonoro, esa obsesión por creerse por encima del bien y del mal. Deberían trabajar para gobernarnos, para fortalecer los servicios públicos, para que sanidad y educación no sean fruto del mercadeo sino dos pilares fundamentales, para conseguir, de una vez, unanimidad en las decisiones y conseguir que Madrid deje de convertirse la tumba más grande del coronavirus.
De Ciudadanos ni hablo, ya que ellos mismos han cavado su fosa con su servilismo, su blanqueamiento y sus transfuguismo.
Ayudar a quien lo necesite, prestar apoyo a empresarios ahogados, facilitar el acceso a la educación, que la sanidad no sea un circo y, sobre todo, que la política no sea un teatro de intereses, porque ya no es que de la sensación de que nadie va a servir sino a servirse, es que ya nos hemos dado cuenta de que no les importamos nada.
Pero nosotros les seguimos manteniendo.
martes, 23 de marzo de 2021
Bicicleta
lunes, 15 de marzo de 2021
lunes, 8 de marzo de 2021
No hace falta el 8-M
Pero esta guerra, más allá del virus, es contra una forma de pensar que esquilma los cánones establecidos. Porque la cultura general de este país habla de supremacía masculina, de obligaciones distintas según el sexo y, sobre todo, de impunidad ideológica a la hora de tratar a las mujeres como tal. Ya no hablamos de desigualdades en materia de posiciones, sueldos y reconocimientos, que son graves, hablamos de detalles tan importantes como el miedo y la necesidad de proteger a la mujer frente a la incultura y una educación dirigida a tratarlas como un ser inferior.
El sábado por la noche, durante la previa a la entrega de los premios Goya, se coló en el directo de Facebook de Televisión Española la conversación de dos tipos, imagino que corresponsales de prensa, opinando sobre la delgadez, la fealdad y las pintas de puta de algunas de las actrices participantes en la gala. Esta noche, para no ir más lejos, una panda de intolerantes se han dedicado a borrar, a base de brochazos, el mural feminista que adornaba las paredes de Ciudad Lineal. Y después de todo esto, aún vienen a decirte que no es necesario el 8-M.
Son sólo dos ejemplos, pero es su forma de hacernos ver que no toleran los gritos de libertad y que para ellos igualdad es superioridad, porque nunca van a comprender que feminismo es equiparación y no supremacía. Porque supremacía es lo que la historia ha otorgado al hombre por encima de la mujer sólo por una cuestión de género. Y aquí no hablamos de fuerza, ni de habilidad, ni de capacidades físicas, hablamos de personas y, sobre todo, hablamos de derechos, de todos aquellos intangibles que siguen siendo tabús asociados en femenino pero muestras de hombría asociados en masculino.
Mándales a la mierda cuando te digan que no hace falta el 8-M.
lunes, 1 de marzo de 2021
Abrir los ojos
miércoles, 24 de febrero de 2021
Pagar el pato
Pagar el pato pues, significa cargar con la culpa ajena. Pagar por algo que no has cometido.
jueves, 18 de febrero de 2021
Las vestiduras
Ahora, cuando nos tocan la inmoralidad, nos asaltan con palabras gruesas y nos hacen ver que nuestro juego es ilegal, entonces retorcemos el hocico, apretamos los puños y nos rasgamos todas las vestiduras para hacer ver que es nuestro honor el que está en juego cuando realmente nos estamos jugando la vergüenza.
Mira que Pablo Iglesias ha dicho boutades, mira que hay momentos y razones para afearle algunas cuestiones, pero que se vuelvan locos, no sólo desde la oposición, si no también desde el mismo gobierno porque haya dicho una verdad tan grande como que España no es una democracia plena, habla peor de los escandalizados que del ínclito, porque ellos saben que hay algo que duele mucho más que los golpes y no es otra cosa que la verdad.
jueves, 11 de febrero de 2021
Nos va a tocar a todos
Pero, claro, todos somos capaces de aminorar nuestras dosis de empatía porque el bicho, ese que está atacando al mundo, no nos ha rozado de cerca, pero cuando lo hace, ojo, cuando lo hace se nos viene el mundo abajo, expiramos el alma, humedecemos los ojos y nos arrodillamos para implorar un perdón por un pecado que ni siquiera hemos cometido. Y es que esta locura del virus, directa o indirectamente, nos va a terminar tocando a todos.
martes, 2 de febrero de 2021
El gordo Barkley
Los que nos habíamos aficionado al baloncesto gracias a la medalla de plata conquista por España en Los Ángeles, la aparición de un programa a altas horas de la noche de los viernes nos pareció una nueva conquista hacia nuestros sueños. De repente, los que vivíamos en la ignorancia de lo cercano, descubrimos que existía otro baloncesto más allá del Atlántico y que aquello era todo un espectáculo.